Un funcionario del Capitolio conversó con La Estrella y contó lo que se vivió en la capital de EE.UU. este lunes.
l Carolina Collins
Al menos trece personas fallecieron este lunes en la capital de Estados Unidos, durante un tiroteo ocurrido en el Cuartel General del Comando de Sistemas Navales, de la Armada de Washington, ubicado a unos 5,6 kilómetros de la Casa Blanca. La información fue confirmada por el alcalde, Vincent Gray,
John Petzullo (25) vive en la capital norteamericana y trabaja para un congresista en un edificio frente al Capitolio, hogar de las dos cámaras del Congreso de EE.UU., a unos 15 minutos a pie del lugar del tiroteo. Petzullo contó desde allá, que se enteró del tiroteo cuando llegó al trabajo, porque tenían la televisión encendida en las noticias. Pero se dio cuenta antes, de que algo pasaba. Cuando iba camino a su oficina notó que había alta presencia policial y pudo escuchar muchas sirenas. Según él, a pesar de eso, el ambiente en la ciudad en general era bastante normal. Sin embargo, Petzullo explicó que la cantidad de policías que resguardaban el Capitolio -que ya es bastante en un día normal- aumentó considerablemente. A pesar de eso, describió el día laboral como "bastante normal".
Según informó la jefa de la Policía Metropolitana, Cathy Lanier, uno de los autores del tiroteo, identificado como Aaron Alexis, murió en el intercambio de disparos con uniformados que intentaban detenerlo, y agregó que otros dos sospechosos huyeron del lugar. Alexis era un contratista militar de Texas de 34 años que contaba con permiso para cargar armas y habría entrado al lugar con la tarjeta de identificación de otra persona. Lanier confirmó que siguen en la búsqueda otros dos sospechosos, un hombre blanco con uniforme naval y uno negro, de unos 50 años de edad, también al parecer vestido de uniforme. Una portavoz del MedStar Hospital Center, recinto donde están internados los heridos, indicó que tres personas se encuentran en estado crítico, uno de ellos un agente de la policía que llegó con varias heridas de bala en las piernas, y otras dos mujeres. Según declararon los heridos y testigos, en el ataque se usaron armas automáticas.
En el Cuartel de la Armada trabajan unas tres mil personas. Testigos que estaban en el lugar, afirmaron que vieron hombres disparando desde el tercer y el cuarto piso, hacia la cafetería del edificio.
El ataque, del que aún se desconocen sus causas, ocurrió a eso de las 8:20 de la mañana, hora del día en que muchos estadounidenses se dirigen a sus trabajos. A raíz del ataque se retrasaron vuelos y se suspendieron las clases en colegios. Además el Senado decidió suspender su jornada y se le pidió a los congresistas que no abandonaran el Capitolio por seguridad.
El presidente Barack Obama declaró en una rueda de prensa que "cualquiera que llevara a cabo este acto cobarde será declarado responsable". Las autoridades de Washington descartaron que hubiesen razones para pensar que se trató de un atentado terrorista. J