Una de cada diez personas casadas dijo que ha sufrido acoso a través del dinero.
l Carolina Collins
El bulying es un comportamiento que ya no es exclusivo de niños y adolescentes. Los adultos también son víctimas de acosos por abuso de poder, y una de las principales circunstancias es al estar en pareja. El sitio CreditKarma.com, realizó una encuesta a través de la que concluyó que uno de cada 10 personas casadas se ha sentido víctima del "bullying financiero".
Este tipo de maltrato se refiere al abuso que comete uno de los miembros de la pareja que manipula al otro para poder controlar las finanzas.
El bullying financiero se puede dar de varias formas. Controlando el total de dinero, restringiendo el acceso a las cuentas bancarias y limitando los gastos, son algunas de las conductas más frecuentes.
La sicóloga de la Clínica Bicentenario, Solange Miller, explicó a La Estrella que este tipo de bullying existe y que se da cuando uno de los miembros de la pareja se siente debilitada frente al que tiene el poder a nivel financiero en la relación. La experta, explicó que es común que en estos casos, uno de los dos involucrados le exija explicaciones sobre cada gasto que se hace el otro, le establezca restricciones en el presupuesto, le pida las claves del banco para revisar el estado de cuenta y hasta le pida las boletas.
"El ideal es que ambos puedan tomar decisiones sobre el cómo y en qué se gasta", dijo Miller. Para esto, recomienda llegar a un acuerdo en pareja, dividiendo responsabilidades y estableciendo un orden financiero que no implique que uno solo tenga el control de estos asuntos.
La sicóloga hizo hincapié en que este tipo de conflictos generan problemas profundos en la relación, llegando incluso al divorcio. "El acosador se transforma en una persona indeseable", lo que podría derivar en un quiebre en la relación de pareja. J
l La primera opción al estar ante un caso de bullying financiero es pedir ayuda un profesional. Otra forma es organizar los gastos y dividir las tareas. Mantener una planilla compartida con las distintas responsabilidades, puede ser una buena forma de ordenar las labores financieras en la pareja.