Cómo es posible que en Calama todavía no seamos capaces de ponernos de acuerdo para contrarrestar el problema de los perros vagos. Yo sé que hay mucha gente que ama a los animales y podría ayudar a solucionar esta problemática, por eso hago un llamado a unificar fuerzas para terminar con este estigma de la nuestra ciudad. Yo propongo que aunemos criterios entre diferentes actores: veterinarios, la municipalidad, animalistas, juntas de vecinos, empresas privadas y mineras. Porque entre todos podemos salir a adelante, ya que como calameños debemos estar unidos en esto. Yo tengo cinco perros y me hago responsables de ellos, tú puedes hacer lo mismo y botarlos a la calle cuando crezcan.

Jilmar Figueroa.

Hola, ni nombre es Cristian y soy de Copiapó, este verano lo paso en Calama por asunto familiares y más que nada escribo esta carta para manifestar un pequeño malestar con la ciudad.

Resulta que ya llevo seis días acá y lamentablemente se me agotaron los lugares donde ir, pienso que se debe a que a su ciudad aún le falta por potenciarse turísticamente y no tengo muchos amigos acá. En realidad sólo tengo un primo que pasa todo el día en la Xbox 360, sino en Facebook. ¡Le falta sabor al verano calameño o será que me equivoqué de ambiente para pasar mis vacaciones. A eso le sumamos que no tengo un amor de verano y por ahora tengo que asumir la monotonía de mi aburrimiento.

Cristian Neira.

Me llamo Ignacio y soy un hombre de familia oriundo de Calama, escribo esta carta para contarles algo sobre mis antiguas vacaciones en San Pedro de Atacama y el desastre en el cual se ha convertido hoy. Antes junto a mis dos hijos y mi señora podíamos estar todo el fin de semana en ese hermoso lugar, los niños no se quejaban por no tener tecnología cerca de sus ojos y el ambiente era tranquilo, no habían tantas drogas ni maleantes dando vuelta.

Pero ahora las cosas cambiaron, el lugar donde pasábamos las vacaciones en familia se ha vuelto bohemio y oscuro. Lamentablemente ahora San Pedro de Atacama es La Meca de los gringos (que no resisten a las drogas que les ofrecen) y el paraíso del neo hippismo chileno. Ya no es un lugar para ir en familia.

Ignacio.