Una "Escort VIP transexual" revela sus archivos XXX en Antofagasta
Alicia Vial es conocida por una entrevista al programa "Mentiras Verdaderas", donde habló de su paso por la ciudad. Ahora Alicia se confesó con La Estrella.
l Rodrigo Ramos B.
Para Alicia Vial, Antofagasta es un pueblo. Un pueblo donde todos se conocen, ubican y donde los clientes se repiten. Pueblo chico, infierno grande, dice entre risas al teléfono. Hoy Alicia se encuentra en Santiago. Hace menos de un mes dejó esto que llama pueblo que la trató bien en lo económico, pero que lisa y llanamente le aburrió. No volvería, dice esta chica transexual de 20 años.
Dice con tono coqueto que los antofagastinos son muy exigentes y reclamadores. Digamos que a algunos no les gusta que le pasen gato por liebre.
Retrocedamos el tiempo a la distancia de un mes. Una noche de enero. Una chica rubia, delgada, de cuerpo filudo, se ubica en la barra del casino de juegos. A los quince minutos un joven de no más de 30 años le pregunta algo al oído. La chica accede. Ella camina cimbreante, detrás del joven que se detiene en el cajero automático. Luego la pareja toma un taxi en dirección al departamento de Alicia. La escena podría denominarse como prostitución vip. Lo es.
El problema es que el joven no sabe la sorpresa que viene. El joven, digamos, es algo ingenuo; quizás el alcohol. Todo iba de lo mejor hasta que sucedió lo inexplicable. En la prostitución no hay Sernac. A regañadientes el joven se dejó llevar; placer es placer, dice Alicia.
La rubia recuerda que son varios quienes se la llevaron como un dama. "Algunos se ofuscaron y se fueron; otros simplemente accedieron y les gustó. Uno después de la relación me recriminó porque lo había inducido a esto".
Alicia sabe que confunde. A simple vista parece una mujer. Alicia tiene el rostro fino y parece lampiña, quizás el tono de voz revele algo; pero de madrugada con unos tragos demás son pocos los datos para que el "gay detected" funcione.
Sin embargo varios sabían a lo que iban con Alicia Vial -se puso ese apellido pues dice parecerse a la periodista Julia Vial-.
Recuerda que arribaba al casino a alrededor de las 23 horas, con otras chicas. Tanteaban como estaba el asunto. A veces de inmediato se iban con algún cliente; en otras oportunidades esperaban. Otras veces se sumergían en la discoteca OVO. Un baile y luego algún cliente. Alicia dice que la sacaban a bailar siempre.
Su tarifa era de $80 mil pesos a $100 mil. A veces trabajaba una vez en la noche; en otras dos. Así pasaba los días.
-¿Qué haces con tanto dinero?-
-Lo gasto- responde al teléfono.
-¿Y no inviertes?
Reconoce que está juntado dinero para adquirir un departamento en Santiago. Luego para irse a Alemania. Alicia dice que le gustan los alemanes. Son menos apasionados y en consecuencia no tan exigentes.
Alicia recuerda la última Exponor. Fue ahí donde empezó su interés por los alemanes. Ella y otras chicas recibieron un llamado telefónico para asistir a una fiestecilla privada.
Las chicas llegaron. Se produjo la transacción. Hicieron cambio de luces. Comenzó el bailoteo. Luego cada uno de los señores, en su mayoría alemanes eligió a las chicas. A ella le tocó un alemán, que fue un caballero, afirma.
Insiste que los antofagastinos son muy demandantes y llegan a ser hasta agresivos. "Es la única ciudad donde te piden que trabajes la hora completa que cuesta el servicio. Que hagas todo lo que se les ocurre. No les gusta perder dinero ni placer".
-¿Pero no generalice señorita, hay antofagastinos más pasivos?
Silencio. Alicia pregunta en qué diario saldrá esto y luego responde. Dice que tuvo buenos clientes, algún médico por ahí; algún abogado. Qué obviamente no puede nombrarlos.
-Imagínese el tete que nos meteríamos si usted nos dice los nombres. No señorita; no somos tan canallas.
Alicia no dice ningún nombre, obviamente. Dice que estos señores son en su mayoría casados, reprimidos sexuales. También pasaron por ella otros profesionales.
-No siga señorita-
Alicia dice que es variado el abanico de clientes aunque le extraña tanto joven, no mayor de 25 años, con plata. Aclara que la mayoría que elige a sabiendas un transexual prefiere recibir.
-¿Pasivos señorita?
-Sí, pasivos.
-Bastante masoquistas los señores ¿A propósito cómo lo hace usted para que el sexo no le genere dolor?
-¿Tú eres periodista?
-Sí, lo soy, por eso le pregunto eso.
-No me pasa nada. Estoy acostumbrada.
Alicia Vial dice que tiene cortar pues hay un cliente cerca.
-Chao Alicia.
-No pongas nada que no te dije-
-Confía. J
l El programa "Mentiras Verdaderas" de La Red le dio pantalla a Alicia Vial.
En la oportunidad contó su vida, sus motivaciones, su sueño de ir a un reality y en general habló de su trabajo.
Alicia cuenta que a los 18 años comenzó en la prostitución. Lo hizo para sobrevivir. Le ha ido bien con su trabajo. Decidió venir a Antofagasta por un cuestión de ganar más dinero, pues en el ambiente se sabe que esta ciudad por la minería y turismo ejecutivo mantiene demanda en prostitución vip.
De esta manera Alicia se promociona a través de páginas web dedicadas al rubro; además mantiene una cuenta Twitter.