En el sector de la población Prat, el camión recolector de basura pasa bastante tarde en la noche. El problema es que no todos los vecinos entienden que deben dejar en alto las bolsas, los perros siguen haciendo de las suyas.

Es por ello, que mi consulta es si se tiene un horario establecido para su paso o simplemente informar a los vecinos cuál es el correcto uso. Y también cómo se deben dejar las bolsas si no se cuenta con un tacho para la basura.

Estamos lejos de terminar con el tema de los perros vagos. Es por lo mismo que la gente debe aprender a evitar que los perros boten su basura.

De esta forma contribuiremos con la limpieza de la ciudad y también con más cultura.

Roberto Apablaza

Los semáforos que se encuentran en Avenida Balmaceda, dejan mucho que desear.

La sincronización pareciera que no es para regular el libre paso de los transeúntes, porque se demora más de un minuto y medio. Y cuando es el turno de cruzar, no nos damos ni cuenta y ya comienza a parpadear avisando que se acaba el tiempo.

Me parece que estas maquinitas deberían ser revisadas por la Dirección de Tránsito, pues creo que tanto conductores como peatones deberían tener los mismos tiempos.

Espero que esta situación sea tomada en cuenta, pues es por el bien de todos y también se deberían revisar la sincronización con los que se encuentran en la esquina de Hernán Cortés con Balmaceda.

Marcela Ramírez

Me parece que el tema de los hogares de menores es algo que se nos está yendo de la manos.

Cada vez son más los pequeños que están siendo dejados abandonados en estos recintos o la justicia dictamina que sus padres no son aptos para su cuidado.

Sin embargo, siguen naciendo y los hogares se siguen llenando de pequeños que en definitiva van quedando olvidados.

Creo que falta más conciencia de esta situación y las mujeres que de verdad no quieren ser madres, deben protegerse como corresponde. Sinceramente, creo que el tema de la píldora del día después podría ser una buena forma para así no seguir llenando los hogares con menores que nada de culpa tienen de haber nacido.

Gabriela Fernández