Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal leyó ayer sentencia para excarabinero culpable de femicidio.
l Redacción
Con 20 años de cárcel, sin derecho a beneficios, pagará finalmente un excarabinero la muerte de Paulina Miranda Leiva, su pareja de 20 años que el 7 de octubre de 2012 murió a causa de un disparo en la cabeza.
Ismael Fabricio Castillo Castro, de 26 años, fue condenado la semana pasada por femicidio, en lo que constituyó la primera sentencia por ese delito que se dicta en Antofagasta.
La modificación al Código Penal estableció dicho ilícito en noviembre de 2010 y lo sanciona con penas más severas a quienes atenten en contra de una persona con la que mantienen un vínculo familiar, sean cónyuges o convivientes.
Ayer, a las 15.30 horas y en medio de la expectación de familiares y amigos de la víctima, se dio inicio a la audiencia de lectura de la sentencia definitiva para Castillo Castro, quien durante la juicio insistió en su inocencia.
Por ello, su defensa apostó a la tesis del suicidio de la muchacha, sin embargo con las pruebas presentadas, el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal llegó al convencimiento que el exuniformado era culpable de los hechos que se desencadenaron en la pieza que la pareja compartía en una residencial ubicada en calle Bolívar.
El fiscal a cargo del caso, Carlos Lillo, solicitó la pena de presidio perpetuo, simple, mientras que el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) actuó como querellante representado por el abogado Carlos González, pidiendo aplicar presidio perpetuo calificado.
El tribunal finalmente sentenció al joven a 20 años de presidio mayor en su grado máximo. Debido a la extensión de la pena, no se le concedieron beneficios.
La sentencia dispuso además el comiso del arma, un revólver Taurus, de propiedad particular del condenado y de donde salió la bala que quitó la vida a Paulina.
La familia de la muchacha mostró conforme con la pena, indicando que si bien nada las devolverá a su ser querido, por lo menos se queda con la tranquilidad de comprobar que la justicia funciona en Chile. J
l Paulina Miranda cursaba el que era su último año en la Universidad Tecnológica Inacap, donde alcanzaría el sueño de titularse en la especialidad de Gastronomía Internacional.
Para ello, incluso, se preparaba trabajando en la cocina de un conocido supermercado de la capital regional.
Pese a su juventud, se había independizado de sus padres y vivía junto a su pareja, Ismael Castillo.