l Redacción
Todo comenzó con la supuesta denuncia del robo de un camión de reparto de la empresa Agrosuper.
Lo llamativo es que el trámite no lo realizó el conductor de la máquina, sino el vendedor que lo acompañaba.
La dinámica del supuesto robo, alertó de inmediato al personal de Carabineros, quienes no quedaron conformes con la versión inicial que fue aportada por la supuesta víctima.
Tomaron contacto con el chofer del camión, quien dijo tener serias sospechas que esto era un montaje, en el que podía estar involucrado el vendedor.
Los primeros antecedentes dan cuenta que el vendedor recibió varias llamadas durante el trayecto. En cada una de estas comunicaciones entregaba información detallada de cada uno de sus pasos.
Fue en San Pedro de Atacama donde "perdieron" la caja donde se encontraba toda la recaudación, lo particular, el vendedor prácticamente ni se inmutó.
En ese momento todo quedó más claro y el vendedor quedó al descubierto. No le quedó otra que confesar el delito que había cometido.
Se había coludido con dos ex trabajadores, con quienes se dieron el tiempo de establecer qué días eran lo que se conseguía mayor recaudación a fin que el botín fuera suculento para poder repartirlo.
Luego debía decir que todo había sido un robo y dejar el camión abandonado. Fue Carabineros quien lo encontró por el GPS, en el sector de Topater, en la ladera del Río Loa sin ocupantes. J
l Los otros dos involucrados no fueron detenidos porque escaparon al sur. El plan era reunirse en dicha zona del país, y ahí distribuir todo el dinero que habían conseguido robar.
No obstante el plan quedó a medias cuando el vendedor que había realizado todo el movimiento, fue descubierto por Carabineros, debiendo confesar toda su fechoría. Perdió como en la guerra, mientras los otros dos son buscados.