Estacionamiento en TopaterPerros VagosHasta cuando esperamos
Estimado Director:
Escribo para dejar planteada una inquietud. Cada vez que vengo a mi trabajo para por Topater y me he dado cuenta que los carrioles de la empresa AVANT se quedan estacionado ahí, como si fuera parte de su empresa a la espera de salir a realizar su recorrido. Mi consulta es ¿tienen autorización? y en caso de no ser así ¿pueden utilizar un espacio público como estacionamiento una empresa que debería contar con el espacio para que los conductores esperen con sus vehículos el transporte de los turnos?
Espero alguien me pueda aclarar esta situación, porque realmente me causa duda, sobre el uso de terrenos que finalmente son un bien de uso público.
Cristian Martínez.
Director:
Entiendo que el tema puede parecer repetitivo, sin embargo pese a eso debo dejar claro que este asunto no ha tenido solución.
Es terrible ver la cantidad de perros vagos que andan circulando por la ciudad. Esto hay que dejar claro ocurre en todos los sectores de la ciudad, no hay un punto en que esto no ocurra.
Aquí se debe de tomar el toro por las astas, porque no creo que estén esperando que ocurra una tragedia para encontrar una solución.
Lo peor de todo es que la gente no tiene cultura, y no logra entender el significado de tener una mascota. Es prácticamente un hijo y requiere de responsabilidad, si no están dispuesto a cumplir, entonces no adopten el compromiso.
Edgardo Berrios.
Provoca pena, pero sobretodo impotencia ver que en Calama siguen existiendo proyectos que quedan abandonados.
La Escuela Balmaceda debe ser por lejos uno de los casos más emblemática con cerca de una década desde que se comenzó su construcción y quedó a medio camino. Para que decir lo del hospital, donde se han hecho tantas problemas que se retomarán las obras y finalmente todo queda en nada.
Creo que al final no debemos dar con una piedra en los dientes porque el estadio finalmente sí será entregado. Aquí falta fiscalización, mano dura, algo, para que no se sigan riendo de las necesidades de los calameños.
Alfredo Durán.