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El drama del Silvio Rodríguez de Antofa: "no volveré al norte"

Asegura que la Muni le hizo la pega difícil, por lo que arrancó a Concepción.

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Es uno de los tantos personajes de la Perla del Norte y que varios han extrañado en el último tiempo, se trata de Claudio Mendoza, el "Silvio Rodríguez" de la calle, quien hoy se encuentra radicado en Concepción en busca de nuevas oportunidades.

Según el cantante no vidente, el constante acoso de la Municipalidad con sus inspectores lo aburrió, dejando atrás 16 años de trayectoria en la cerámica de calle Prat y en diferentes escenarios del norte del país.

Todo comenzó en marzo de este año, cuando Claudio y otros artistas de la calle se juntaron con autoridades municipales. Ahí, según este artista, se habló el tema de sus permisos y cómo debían trabajar en el centro, armando un tipo de pacto de armonía.

Lamentablemente este pseudo acuerdo de paz fue destruido de la noche a la mañana, cuando inspectores llegaron en masa a sacarlos de sus rincones, situación que hizo que este artista tomara sus cosas y a su familia para irse a vivir a Concepción.

"La situación era insoportable, de los 16 años que llevo en la calle nunca se habían puesto tan complicados con los artistas, es por eso que no creo que vuelva al norte si las condiciones no cambian", comentó.

Además aseguró que siempre contó con el apoyo de los locales comerciales que estaban a su alrededor, excepto dos los cuales son lo más veteranos de la cuadra.

En la actualidad vivo en Conce viviendo en la casa de mi madre, junto a mis hijos y mi esposa. Aún no puedo obtener el permiso para tocar en la calle, la situación es similar a Antofagasta, pero tengo fe que saldrá todo bien.

Durante 16 años en Antofagasta hice una vida, extrañaré a mis amigos y sobre todo a la gente, la cual en alguna oportunidad se quedó minutos a escucharme o ayudarme con algún aporte en mi actividad.

Todos creen que fueron los Carabineros, al contrario ellos fueron muy amables, el tema acá es directamente con Karen Rojo y sus asesores, quienes meten miedo a todos los artistas de la ciudad y yo ya no puedo vivir en paz con estas personas hostigándome siempre.

En un comienzo la Municipalidad nos entregó unas credenciales para poder ejercer nuestro trabajo en la calle, pero con el paso del tiempo no fueron válidas y comenzó la persecución de parte de ellos mismos, nos interrogaban o pedían información casi todos los días, hasta que me aburrí y dejé la calle para buscar un nuevo horizonte y vivir en paz.

Creo que no volveré, ya que acá matriculé a mis hijas en los colegios y quiero aprovechar de estar con los míos. Da pena igual porque Antofagasta me entregó mucho y que por culpa de algunos tenga de dejarlo, es triste.

Sin duda su preocupación es la de sus amigos artistas, quienes le han informado que la situación se mantiene igual de cuando se fue él al sur. Por otro lado los antofagastinos han comenzado a extrañar a este artista. J