l Bryan Saavedra López
Ricardo Ruz (39) es de Quilpué y llegó a Calama hace varios años para probar suerte. Acá sus planes no funcionaron y quedó en la calle. Gracias a Dios fue acogido por el Hogar de Cristo loíno y no terminó como un delincuente.
Ruz junto a otras personas en situación de calle, participaron en un operativo social que organizó el municipio de Calama junto a la Red Calle y el Hogar de Cristo.
Durante la actividad, los loínos fueron atendidos por personal médico a través de exámenes preventivos y un chequeo de su estado de salud.
El Registro Civil se sumó a esta iniciativa colaborando en la confección de fichas de protección social y cédulas de identidad.
Al respecto, la directora del Hogar de Cristo de Calama, Paola Gatica, explicó que 'como Hogar de Cristo estamos aumentando los dispositivos que tenemos, que es la hospedería y la atención de ruta calle'.
Por su parte la directora de Desarrollo Comunitario del municipio loíno, Cindi Trigo destacó las campañas donde han logrado juntar alimentos y equipamiento de invierno para estos loínos.
Ricardo Ruz lleva más cinco años acogido en el Hogar de Cristo. Esta institución ayuda a varias personas en Calama, incluso a los que viven en el río Loa como Javier.
Respecto al invierno que ya comenzó en la ciudad, la directora del Hogar de Cristo comentó 'en caso de emergencia vamos a contar con más camas y aumentaremos, respecto a las mujeres, en la capilla del Hogar de Cristo'. J
l Javier comúnmente cena en el Hogar de Cristo, además -asegura- que vive en la orilla del río Loa. 'Yo mismo me hice una choza debajo de una mata'. El hombre llegó a Calama desde Santiago por amor. Acá tenía otra mujer de reserva, pero ambas lo dejaron y tuvo que irse al río. Allí dice sentirse seguro. 'Acá el río no es peligroso y no está contaminado como el Mapocho'.