l Codelco entregó 2.800 becas a sus trabajadores de empresas contratistas con el fin de apoyarlos en la continuidad de sus estudios, enriquecer su formación y favorecer en su desarrollo familiar.

En la ceremonia distintos trabajadores de las divisiones Chuquicamata, Ministro Hales, Gabriela Mistral y Radomiro Tomic. Uno de los beneficiados con la Beca Excelencia 2014 fue Cristián Albornoz (24), quien llegó a Calama buscando una oportunidad.

'Llegué buscando un sueño y esto me ayudará a perfeccionarme. Tengo a toda mi familia lejos y todo mi esfuerzo, es compensado con esta ayuda que es un logro significativo en mi vida', dijo Albornoz.

Cabe destacar que esta beca se entrega desde el 2008 y ya van más de 14 mil beneficiados. Albornoz fue uno de los que cumplió con los requisitos de ser un estudiante destacado y colaborador comprometido con Chuquicamata.

'Trabajo de día y estudio de noche, me ha costado, pero ya estoy en quinto año de Ingeniería en Minas y no pienso detenerme', dijo el joven.

Al respecto, el gerente de Sustentabilidad y Asuntos Externos de Chuquicamata, Sergio Molina comentó que 'el día de mañana, estos trabajadores y sus familias continuarán entregando excedentes a nuestro país y por eso, este programa aumentó en un 30 por ciento el número de becas en todas las divisiones'.

La empresa destacó su iniciativa por mejorar el capital humano del país.

'Estoy muy agradecido y feliz por aportar a esta empresa que le ayuda a todos los chilenos', finalizó el joven trabajador, Cristián Albornoz. J

l Una empresa local y perteneciente a los socios de la Cámara Chilena de la Construcción de El Loa, quiso aportar con el Centró Teletón y en especial con los pequeños de la institución.

Esta donación consistió en la entrega de sacos de arenas y grava, para ayudar a los pequeños que necesitan de ramplas en sus hogares, para así facilitar su desplazamiento.

La jefa de Gestión del Voluntariado Teletón Carolina Albarracín, explicó que esta donación se enmarca dentro del programa 'Abre' que busca beneficiar a familias de la institución mediante intervenciones arquitectónicas que permitan mejorar la accesibilidad domiciliaria para los niños y jóvenes en situación de discapacidad y también para sus cuidadores.

Esta iniciativa permitirá que los beneficiados puedan contar con adecuaciones en sus casas y también mejorar su calidad de vida. Llaman a sumar más colaboraciones de otras empresas locales. J

l Bryan Saavedra López

Esta historia comienza desde el final de otra, cuando a principio de junio desconocidos dejaron un saco afuera del Refugio Animal Golfo de Calama.

La mujer que lo encontró sintió curiosidad por el olor a pipí que venía del saco. Le quitó el elástico que lo cerraba y se encontró con dos gatos mojados, ensangrentados y la hembra con el globo ocular afuera de su rostro.

'Nosotros pensamos que el tema de los gatos era algo en contra del refugio, porque el saco llegó justo afuera de la casa de la vicepresidenta', cuenta Sarai Álvarez, una ex integrante del refugio Golfo.

Las mujeres llevaron a los gatitos a la clínica veterinaria David y sus Amigos. Allí el veterinario, Leandro Valladares los anestesió con cuidado, porque venían schockeados. 'Se logró introducir el globo ocular adentro, no fue necesario sacarlo', dice Leandro.

Posteriormente se les tomó una radiografía y comprobaron que la gatita asustada tuvo una contusión pulmonar y una fractura en un hueso del cráneo. 'Yo creo que le pegaron fuerte, porque para sacarle un ojo cuesta mucho', dijo el profesional.

Los gatos se recuperaron por separado durante dos semanas. Cuando los juntaron, ella inmediatamente lavó al minino más pequeño.

'La visión del ojo, yo creo que se perdió en algún grado, pero es muy poco. Lo importante es que no se perdió el ojo', comentó el veterinario.

Los amigos volvieron al refugio. Durante otras dos semanas fueron perdiendo el susto y aumentaban sus ganas de comer.

Cuando le tocaban la espalda a la hembra tendía a morder, porque estaba asustada, pero -con el tiempo- se sintió acogida.

Tras una campaña por redes sociales, los gatitos terminan en las manos de Marisol Carvacho.

Ella antes tenía una gatita que murió un domingo asesinada por unos perros. Se llamaba Kitty y tenía seis meses. Ahora estos gatitos llegaron para llenar ese vacío.

Hoy los mininos incluso tienen nuevos nombres, Blanca pasó a llamarse Luna y Copo ahora es Inti. Ambos demostraron que se puede salir adelante después de una golpiza. J