Fundado el 3 de Mayo de 1979
Director:
Sergio Mercado Richards
Representante legal:
Carlos Rodríguez Pérez
Domicilio:
Abaroa 2051
Fono:
Director:
Sergio Mercado Richards
Representante legal:
Carlos Rodríguez Pérez
Domicilio:
Abaroa 2051
Fono:
dinos lo que piensas
Me provoca impotencia ver cómo los santiaguinos se han quejado todas estas últimas semanas por el sistema de transporte que tienen. Que el Metro no funciona y que el Transantiago sigue siendo un asco. ¿Cuánto dinero se ha invertido en su plan de transporte? Deberían darse una vuelta por Calama y ver las condiciones en que se encuentran las calles por las que transita el transporte público, la calidad de las máquinas y saber también que no pasa de las siete de la tarde cuando la mayoría se guardan. Mientras que los colectiveros toman desayunos eternos. Uno puede estar hasta una hora esperando que pase uno. Y tenemos derecho a quejarnos, porque somos quienes aportamos las lucas para todo lo que se ha invertido en su transporte, cuando el nuestro es aún peor.
Diego Rivera
Estimado director: Tanto se ha hablado de los programas que se están implementando en las escuelas y hasta ahora todas las autoridades dicen que ha funcionado. Pero como apoderada, me he dado cuenta que muchos directores de escuelas y liceos, ocultan muchos casos para evitar que las cifras de bullying en su establecimiento se disparen. Prefieren mantener un perfil que todo se hace de forma correcta, antes que asumir que la cosa no va bien y que se debe reforzar el trabajo que se realiza en este aspecto. No pueden meter todo bajo la alfombra, no logran entender que solo perjudican a los alumnos y también a las familias que hay detrás. Espero esto se fiscalice más, porque hay muchas cosas que ocurren pero jamás salen a la luz pública.
La mayoría de las veces todos escriben para criticar el servicio del hospital, porque hay que reconocer que los médicos se creen dioses y con suerte miran a los pacientes. Pero hoy me quiero tomar el tiempo para destacar esa labor quizás menos valorada, que es la de paramédicos, choferes e incluso la gente del aseo. Esas personas que saben que la cosa no está bien, pero con lo poco que hay y una sonrisa y empatía, logran que la atención sea mucho mejor. Agradecer que se den el tiempo de ponerse en el lugar de uno, y no ver a los pacientes como cachos. A quienes van al hospital, también aprendan a valorar los esfuerzos que están personas hacen, dando las gracias o regalando algo tan simple como una sonrisa.