l En el calabozo terminó un calameño de 35 años, quien fue descubierto de forma flagrante, cuando agredía a una mujer de 45 en plena vía pública.

Todo se registró en la intersección de Hurtado de Mendoza con Grecia, luego donde Carabineros realizaba un patrullaje preventivo.

Al llegar a dicha esquina, descubrieron al imputado propinándole golpes en distintas partes del cuerpo a la víctima, quien pedía auxilio.

Pese a percatarse de la presencia policial, siguió con la agresión, por lo que fue inmediatamente detenido por el personal uniformado.

La mujer fue derivada a constatar lesiones. Los médicos que la atendieron, establecieron que sufrió heridas de carácter leve.

Mientras que el imputado quedó detenido a la espera de pasar a control de detención para ver qué determina el tribunal. J

l Tuvo la gentileza de invitarlo a comer a su hogar, pero la anfitriona, una mujer de 20 años, recibió el peor de todos los pagos.

Su invitado, un sujeto de 23, llegó a su hogar y disfrutó de cada bocado preparado por la dueña de casa. Luego se retiró del inmueble agradeciendo la cortesía y la atención. Minutos más tarde la mujer se dio cuenta que le había robado.

En su hogar no estaba su tablet y su billetera. Antes de dar aviso a Carabineros, los efectivos habían conseguido recuperar cada una de las especies.

Los funcionarios descubrieron al ladrón cuando ofrecía la tablet en plena calle. Dijo que era de un hermano, pero al realizar un registro de sus vestimentas, encontraron los documentos de la afectada y se fue detenido. J

l Un boliviano de 30 años se encontraba al interior de la pieza que arrienda en calle Antofagasta de Calama, cuando se molestó porque sus vecinos escuchaban música a todo volumen.

Hechos que se desarrollaron en plena madrugada, pasadas las 2, momento en que decidió quejarse.

El llamado de atención no le gustó al residente de nacionalidad peruana, quien junto a dos compatriotas, agredieron a la víctima, quien consiguió escapar y denunciar el hecho. Fueron detenidos. J

Sólo quince días lleva asistiendo a su nuevo colegio y el alumno agresor, que venía con antecedentes por mal comportamiento de otro establecimiento, nuevamente protagonizó un conflicto escolar.

l 'Ha tenido atención con psicólogos, sicopedagogos y con el aula de convivencia escolar, aún así vemos comportamientos de este tipo. Son niños con problemas de convivencia y luego encuentran roces. Ellos traen conductas violentas, pero nos creemos sentirnos capacitados para atenderlos. Le damos la posibilidad de integrarse', explicó el inspector Víctor Tello.