lSe expuso a un ataque que pudo ser mayor, sin embargo corrió con suerte y solo terminó con un dedo mordido.
Se trata de un joven de 19 años, quien pese a ser víctima de un asalto, pudo reducir y retener a su agresor.
Todo ocurrió en la intersección de Ramón Freire con Federico Errázuriz, por donde transitaba con su polola cuando fue interceptado por un desconocido.
El sujeto lo acusó de haber agredido a su hermano, sin embargo el afectado negó haber sido responsable, momento en que por debajo de su polerón dijo tener un arma de fuego obligándolo a entregar todas sus especies de valor.
Cuando iba a cumplir con la exigencia del delincuente, el muchacho se abalanzó contra él, descubriendo que la supuesta arma no existía.
Se trabaron en una riña, que terminó con el ladrón mordiendo un dedo del afectado. En ese momento llegó personal de Carabineros.
El sujeto de 23 años quien contaba con antecedentes delictuales, fue aprehendido y derivado a la unidad policial. J