Sebastián rojas rojo
El trabajo de los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta en el lugar del trágico incendio del jueves en la población Miramar Central no fue nada de fácil. Y no sólo por las dimensiones y características de ésta.
sebastián rojas rojo
l La angustia era enorme y, una vez finalizado el trabajo de Bomberos, con la llegada de familiares se confirmaría la tragedia.
Leandro Cortés Nieva, de 79 años y uno de los más antiguos vecinos de la población Miramar Central, era la víctima fatal del incendio que enlutó las celebraciones del 18 de septiembre en Antofagasta.
El querido poblador vivía junto a su esposa en el Pasaje Cervantes 1810, donde presuntamente se iniciaron las llamas que afectaron a otras tres viviendas y dejaron más de 30 damnificados.
Aún cuando las pericias para establecer las causas del dramático incendio aún están en desarrollo, el segundo comandante del Cuerpo de Bomberos, José Machuca Avalos, indicó que una de las hipótesis con mayor fuerza es la que apunta a que Cortés Nieva habría encendido un brasero para calefaccionar su hogar, quedándose dormido y resultando asfixiado, sin percatarse de la tragedia que se desataba.
En esta trabajaron voluntarios de la Primera, Segunda, Tercera, Cuarta, Quinta, Sexta, Octava y Décima compañías por espacio de más de tres horas.
Los restantes inmuebles siniestrados en el mismo pasaje corresponden al número 1794, donde residían 5 personas; 1796, en el que vivían 11; y el 1806, en el cual moraban 13 vecinos. En el lugar trabajó además el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) J