l Se trató de una investigación de largo aliento. Fueron siete meses de arduo trabajo de los funcionarios de la Brigada Antinarcóticos de la PDI, que permitió desbaratar a una organización criminal.

El resultado fue la incautación de 304 kilos de marihuana prensada, 10 kilos 141 gramos de pasta base de cocaína y la detención de siete personas, cuatro chilenos, dos colombiano y un boliviano.

A lo anterior se agrega que consiguieron descubrir a los líderes de la banda, dos reclusos que cumplen condena por el mismo delito en la cárcel de Calama y Puente Alto, desde cuyo interior seguían operando.

'Es una investigación muy buena. A poco andar hubo que descifrar y eso se tuvo que hacer, descifrar unos códigos que mandaban por mensaje de textos que tenían que ver con los números telefónico. Tenían un verdadero lenguaje en que se mandaban unos nombre y esos eran los números nuevos', explicó el fiscal jefe de Calama, Cristian Aliaga.

La droga ingresó por Diego de Almagro en la Tercera Región, donde se detuvo a un chileno y un boliviano en un vehículo con la marihuana y en otro móvil a una pareja de colombiana con la pasta base de cocaína. Además se allanó un hostal en Diego de Almagro y otro en Santiago, donde se detuvo a los tres involucrados restantes.

En forma paralela, se realizó el registro de las celdas donde se encontraban los líderes de esta organización criminal internacional.

Los siete detenidos quedaron en prisión preventiva, mientras que los dos reos serán formalizados nuevamente por el mismo delito el próximo viernes 10 de octubre. J

l Pasó de ser la mascota regalona de su hogar, al héroe que permitió salvar a su dueño de ser víctima de un robo al interior de su vivienda.

En plena madruga el jefe de hogar descansaba cuando se despertó alarmado ante los insistentes ladridos de su perro.

De inmediato y ante esta señal supo que algo no andaba bien, por lo que decidió levantarse a ver qué ocurría.

En ese momento se percató que un sujeto desconocido se encontraba al interior de su vehículo, el que se encontraba estacionado en el antejardín del domicilio ubicado en calle Aníbal Pinto.

El antisocial, un individuo de 29 años que contaba con antecedentes delictuales, había roto un vidrio del móvil para ingresar con claras intenciones de robar a lo menos las especies de valor.

Al verse sorprendido por el dueño intentó escapar del lugar, sin embargo fue retenido por la víctima, un hombre de 52 años.

El afectado se comunicó con personal de Carabineros, quienes llegaron al lugar y procedieron a la detención del imputado.

La astucia del perro de la casa impidió la comisión de este delito, que iba a dejar sin movilización a la familia. El delincuente terminó pasando la noche en el calabozo a la espera de pasar al control de detención y posterior formalización. Pese a que el vehículo quedó con daños, el propietario quedó con la tranquilidad de no haberlo perdido. J