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Puede parecer incluso un chiste de mal gusto, sin embargo es lo que está ocurriendo al interior de las obras abandonadas del que en algún momento será, 'el nuevo Hospital de Calama'.
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l Un ciudadano de nacionalidad ecuatoriana, fue condenado a cinco años y un día de cárcel, luego que se comprobara su participación en el robo de un teléfono celular.
Hechos que se registraron en el pasado mes de abril, en el pasaje Guillermo López con Santa María, sector por el que transitaba la víctima y que es popularmente conocido por alta peligrosidad. Ésta fue abordaba de forma violenta por el condenado, quien lanzó a su víctima al suelo, donde a golpeó y arañó para conseguir el equipo móvil.
Una vez concretado el atraco y con el escueto botín en su poder, el malhechor huyó por las calles aledañas perdiéndose en medio de la oscuridad.
El hecho fue denunciado de inmediato a personal de Carabineros, quienes con las características que le fueron aportadas, consiguieron dar con el paradero del delincuente a escasos metros de donde ocurrió el ilícito.
En ese momento el hombre de 25 años entregó una identidad falsa al momento de ser requerida para su detención, la que mantuvo hasta el momento de su formalización, cuando se pudo verificar su verdadero nombre, confirmando así la falta cometido por el ocultamiento de la misma.
Se trataba de Stalin Alberto Rosas Méndez, quien luego de las pruebas que se pudieron recopilar en su contra por el ilícito cometido, deberá pasar los próximos cinco años en la cárcel, luego que el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Calama, lo encontraba responsable del delito de robo con violencia. Mientras que por el ocultamiento de su identidad, deberá pagar una multa de una Unidad Tribunal Mensual, UTM. J
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l Un patrullaje preventivo realizado por personal de Carabineros en el casco central de la ciudad, permitió descubrir a un sujeto que había vulnerado el acceso a una cocinería para sustraer el dinero de la recaudación de la jornada anterior.
El local de comida se encuentra ubicada en Bañados Espinoza, donde a eso de las tres de la madrugada el antisocial de 31 años, ingresó rompiendo la cortina de acceso.
Una vez en el interior comenzó a registrar todo a fin de conseguir dinero en efectivo, o especies de valor que se pudieran convertir en su botín.
Al percatarse que los uniformados llegaron al lugar, intentó ocultarse en el bar, sin embargo de igual forma fue descubierto siendo aprehendido y llevado a la comisaría.
En su poder se encontraron 35 mil pesos en efectivo. Sin embargo la propietaria afirmó que faltaban más de 200 mil pesos, los que no fueron encontrados por Carabineros. J