El fin de semana pasado fui hasta la gelatería Bravissimo que se encuentra ubicada en el mall de Calama.

El hecho fue que la atención no es de las mejores, pero me gustan los helados de allá. Al final me entusiasmé con una especie de fajitas y las pedí.

El problema comenzó cuando me trajeron el refresco tibio y la fajita estaba con un gran pedazo de lechuga y totalmente fría. Los camarones, choclos, todo malísimo. Y para qué decir la presentación de ese plato. Todo mal.

Al ver que todo estaba mal, llamé al garzón y le dije que quería un cambio de plato, porque era imposible comer. El tipo se llevó el producto y volvió con lo mismo.

Este local deja bastante que desear en la atención y en las comidas.

Lorena Ledezma

Me parece una burla que el Colegio Adventista de Calama no se pronuncie al respecto del caso del niño de 8 años.

En este último tiempo he escuchado varias iniciativas de reciclaje, lo que me parece bastante beneficioso para los calameños.