Secciones

¿Por qué los niños piden tantas tablets al viejito pascuero?

E-mail Compartir

Como cada año, cientos de cartas dirigidas al Viejito Pascuero llegan a las oficinas de Correos de Chile. Y durante los últimos días, muchos antofagastinos han ido a buscar algunas cartas, para dejarlas ellos mismos personalmente al Polo Norte.

Sin embargo, quizá como síntoma de los tiempos que corren, ya son pocas las misivas que piden una cena navideña o una pelota de fútbol. No. Ahora la tecnología es lo que la está llevando, especialmente una tablet, que los niños dibujan en sus hojas de cuaderno.

"Querido viejito pascuero: Te digo que me he portado muy bien este año, y que pasé de curso. Bueno, te pido en este día una tablet, un Xbox, unos juegos para jugar, un notebook, un Playstation, y una Wii U", dice una de las cartas escritas por un pequeño. "Bueno, una cosa de todo lo que pedí, me puedes traer lo que sea", termina antes de poner la firma.

Leyendo las cartas de los pequeños, varios están pidiendo modelos de celulares específicos, como el Samsung S4, por ejemplo. "Viejito pascuero, me gustaría pedirte el Galaxy 6, un tablet o un notebook", firma una niña. Eso sí, deja otras opciones. Si no es eso, puede ser "un hurón, un loro, o un erizo".

¿Qué pasó con la muñeca o con la bici? Según el psicólogo Mauricio Alfaro, docente especialista del AIEP, la invasión de publicidad en todas partes está motivando a los niños a aumentar su ansiedad. "Hay un aumento con respecto a adquirir este objeto tan deseado, va generando una insatisfacción", dice.

ANSIEDAD

Para el especialista, una de las formas de calmar la ansiedad de los niños cuando piden objetos muy caros es trabajar el autoestima. "Hay que reflejar el respeto y los valores desde los padres, y esos son los tipos de crianza", señala.

¿Se acuerda de la película "El regalo prometido", cuando Arnold Schwarzenegger se vuelve loco buscando un muñeco que en todas partes estaba agotado? El psicólogo Mauricio Alfaro señala que a veces son los propios papás los que transmiten esta ansiedad compulsiva a los niños.

"La idea es que se ha tergiversado lo que es la tradición de navidad por obtener el regalo más caro. Psicológicamente, es como 'te quiero más si te regalo algo más costoso'". J

l Estudios psicológicos aparte, hay muchos niños que en esta Navidad podrían no tener un regalo. Usted mismo puede acercarse a la oficina de Correos de Chile (Prat con Washington), tomar una carta y apadrinar a un pequeño. Muchas de las cartas que revisamos pedían cosas tan sencillas como una cama, o zapatos. O como escribía uno de los pequeños: "Hola viejito pascuero. Voy a estar de cumpleaños el 20 y me gustaría pedirle una cena familiar".

l Ignacio Araya Chanqueo