Movida estuvo la jornada previa del Club Deportes Antofagasta, al encuentro que disputará esta tarde por las semifinales de vuelta de la Copa Chile, ante Palestino. El partido que se jugará en la comuna de La Cisterna en Santiago (17 horas) definirá el posible paso de los antofagastinos a la final.

De hecho, todo comenzó más temprano de lo normal para el cuadro albiceleste. A eso de las 10.30 horas ya concluían su práctica en el complejo deportivo de Michilla, ubicado en el sector norte de la capital regional. Todo se adelantaba para emprender el vuelo desde el aeropuerto de Cerro Moreno a las 16.40 horas.

Y es que los dirigidos de José Miguel Cantillana están concentrados con sacar adelante la tarea para dejar atrás los malos resultados del Clausura 2014-2015. El deté les ha pedido que se terminen lo que considera "desconcentraciones imperdonables", que hoy por hoy los tienen en zona de descenso directo. Además se han incrementado las charlas técnicas para estudiar más profundo al rival.

"Está comprobado que Palestino es un gran equipo. De hecho acaba de ganar la liguilla para la Copa Libertadores y está peleando esta instancia de la Copa Chile, entonces eso nos hace considerar a Palestino un equipo complejo en su funcionamiento (...) es un equipo con movimientos tácticos importantes que tiene un gran volumento ofensivo", explica el profe Cantillana.

Lo que buscan entonces es aprovechar los mano a mano que se pueden generar en los contragolpes, avanzando en el menor tiempo posible cuando se tiene la pelota.

El plantel jugaría igual que el pasado fin de semana, salvo las ausencias de Diego Ferreira y Ronald González, quienes serían reemplazados por Luis Cabrera, Gerson Martínez o Nicolás Dávalos en la delantera. El marcador de ida, en Mejillones, quedó 1-1. J

l Mientras sus compañeros viajaban ayer a Santiago para enfrentarse a Palestino, un grupo de jugadores pumas que no fueron convocados, asistieron al funeral del pequeño pumita Alan Rojas Pizarro.

Recordemos que el menor falleció en un accidente carretero que dejó a otros dos antofagastinos muertos.

l Andre P. Malebrán-Tapia