Tania Díaz Beltrán, era una inquieta muchacha tocopillana que en los años sesenta comenzó a trabajar con un destacado reportero gráfico de la Prensa de Tocopilla, Armando Muñoz.

Muñoz por aquellos años tenía un estudio fotográfico en la ciudad, además de ser un prominente hombre de la sociedad tocopillana de la época ya que él fue uno de los promotores del camino costero hacia la ciudad de Iquique, además de ser el presidente por algunas temporadas del Club Aéreo de la época.

Trabajando bajo la tutela de este hombre, Díaz comienza a hacer sus primeros trabajos fotográficos, no solo sacando fotos, sino que también revelando algunas significativas fotografías históricas para el Puerto Salitrero, como por ejemplo las primeras fotografías aéreas que se tomaron en la ciudad y que aún adornan su estudio fotográfico.

Estudio Aguilera

En el año 1971, Tania se casó y como sucedía en esos años, dejó su trabajo, sin embargo su marido, Luis Aguilera, consiente de la pasión que tenía su esposa por la fotografía le regaló una cámara y una ampliadora.

Con estas herramientas comenzó a sacar fotos en todos los cumpleaños familiares y de amigos, para luego hacerse un nombre en la ciudad, "en esos años revelábamos solo en blanco y negro y las fotos las hacia yo misma", confesó Díaz.

Llegada la época de los ochentas, se deciden a poner el estudio en la ciudad, el cual ha ido cambiando de lugar en todos estos años, "primero estuvo donde ahora está ABCDin, ahí había una galería que subarrendábamos a otros" recuerda Luis.

En ese mismo tiempo Tania trabajaba como corresponsal del diario La Tercera, pero como comentó, se aburrió porque era demasiado el trabajo que se realizaba, "ya que debían sacar la foto, revelarla y luego mandarla en bus a Antofagasta, donde desde ahí la mandaban por fax a Santiago ya que acá no teníamos". Además trabajaba como fotógrafa en la municipalidad, sin embargo el trabajo en el estudio comenzó a requerirla cada día más por lo que decidió dedicarse solamente a eso.

Recuerda que comenzaron sacando fotos carnet del registro civil, de las empresas de la ciudad, del carnet de conducir entre otras, "en ese tiempo todas eran en blanco y negro".

A pesar de los años, la llegada del color y de la digitalización de la fotografía en este último tiempo, el Estudio Aguilera de la calle 21 de Mayo se ha mantenido incólume y ha sabido adaptarse a los tiempos.

Ahora es más raro ver a Tania en el lugar, casi siempre esta su marido. J