Secciones

Horrendo crimen: balearon a Carabinero

E-mail Compartir

La habitual tranquilidad del poblado de Ollagüe, muy cerca de la frontera con Bolivia, se vio quebrada por un hecho que mantiene conmocionada a la comunidad.

En un lugar donde cada uno de sus habitantes se conoce, los carabineros que resguardan la zona, se han convertido en uno más de la familia.

Esto provocó que el impacto fuese generalizado al conocerse la muerte del suboficial Rigoberto Candia Pérez (47 años), oriundo de Tocopilla.

Un enfrentamiento con dos supuestos traficantes de droga terminaron con la vida del uniformado en la ruta que une Ollagüe con Ascotán.

Se trata de un hecho confuso que está siendo investigado por personal especializado de la institución y el Ministerio Público.

El jefe de la segunda zona de Carabineros, General Víctor Acosta, reconoció el hecho y entregó detalles de lo ocurrido con este nuevo mártir.

"Desde el día de ayer (martes) se había recibido información de parte de la comunidad que andaban dos personas sospechosas, al parecer traficando droga en el sector del poblado de Ollagüe", explicó.

La confirmación de esta información se realizó la mañana de ayer con un dato más preciso: las personas caminaban por la ruta a Ascotán.

"El suboficial al parecer los habría interceptado, pero es materia de investigación en este minuto y fue encontrado posteriormente por personas que viajaban a Calama desde Ollagüe tendido en el suelo con una herida contusa en la cabeza y sangrando", agregó el general Acosta.

Quienes encontraron al uniformado herido, era una familia extranjera. Uno de ellos fue en busca de su hermano que llegaba de Sucre y al retorno a Calama se percataron de la presencia del suboficial Candia, dando cuenta de inmediato a sus colegas.

"El personal lo logró sacar del lugar y trasladarlo a la posta de Ollagüe donde estuvo aproximadamente media hora en proceso de reanimación hasta que no se pudo hacer nada más por su vida y a las 12.00 se registra su fallecimiento", precisó el jefe de la segunda zona de Carabineros.

De inmediato se desplegó un completo operativo en la zona, a fin de recabar mayores antecedentes y ubicar a los supuestos responsables del asesinato del uniformado.

Acosta confirmó que a Candia le quitaron la vida de tres disparos. "Efectivamente el funcionario habría fallecido por un proyectil balístico en la cabeza", reconoció el oficial.

Camioneta

Otro de los antecedentes que deberá ser confirmado es que la víctima realizó el procedimiento en una camioneta particular que solicitó a una empresa que realiza faenas en la zona. A esto se suma que inició la diligencia en solitario. "Es materia de investigación, estamos viendo porque los cuarteles tienen vehículos institucionales, así que es parte del proceso", precisó Acosta.

Pero ¿se pueden utilizar vehículos particulares? "Eventualmente se pueden utilizar, pero no es lo que corresponde, porque tenemos vehículos asignados para esta materia", afirmó el general, quien también asumió que la forma en que se adoptó el procedimiento no fue la idónea.

"Aparentemente fue en solitario, lo ideal es que siempre andemos acompañados para repeler cualquier ataque de esta naturaleza", dijo Acosta.

Las pericias preliminares que se realizaron al cuerpo del suboficial, dan cuenta que los tiros que recibió es de un arma de bajo calibre. Su armamento de servicio se encontraba junto a él al momento de ser ubicado.

El cuerpo debe ser entregado durante la presente jornada a su familia. Desde la institución manifestaron su pesar por lo ocurrido con el funcionario en acto de servicio. J

l Hasta el cierre de esta edición un hombre de 21 años de nacionalidad chilena estaba siendo sometido a un control de identidad a fin de confirmar o descartar su participación en la muerte del suboficial Rigoberto Candia Pérez.

En caso de confirmarse alguna vinculación, durante las próximas horas debería ser pasado a control de detención.

Carabineros sigue desplegado en la zona recabando mayor información sobre lo ocurrido.

l Redacción