Sindicalistas de Escondida comienzan huelga de hambre
Carlos Allendes y Juan Rivas son los dos directores sindicales de Minera Escondida que ayer a las 15 horas iniciaron una huelga de hambre indefinida.
¿El motivo de tan drástica decisión? El mismo por el que dirigentes y trabajadores de la cuprífera privada se vienen manifestando hace varias semanas: rechazo al plan de retiro voluntario, el cual busca mejorar la productividad y reducir los costos entregando la opción de desvincularse de la compañía recibiendo una serie de beneficios.
Esta situación fue catalogada por los dirigentes como una imposición para los trabajadores con problemas de salud o que tengan un familiar con una enfermedad de altos costos médicos o catastrófica.
diálogo
Las manifestaciones de los trabajadores pertenecientes al Sindicato N° 1 de Escondida se vienen registrando hace semanas y la última acción radical (antes de la huelga de hambre) fue "tomarse" el techo de la Catedral el viernes pasado. Todo con el objetivo de tratar de entablar una mesa de diálogo con la empresa, la cual no han conseguido.
"Hemos buscado un diálogo (con Minera Escondida), pero no nos han escuchado. La empresa no quiere conversar. Por eso hemos tomado la difícil decisión de que dos de nuestros directores sindicales inicien una huelga de hambre indefinida", explicó la tarde de ayer Patricio Tapia, presidente del Sindicato N° 1 de la cuprífera privada.
Mediante un comunicado de prensa del sindicato de Escondida, los trabajadores señalan, con respecto a los despidos, que "mientras persista la libertad de despido que otorga el artículo 161 del Código del Trabajo, por necesidades de la empresa, los trabajadores improductivos por padecer enfermedades -muchas vinculadas a las condiciones de trabajo, como las relacionadas a las faenas en altura- seguirán expuestos a que sean despedidos".
PESO
Minutos antes de comenzar la huelga de hambre la tarde de ayer, un equipo médico controló a los dos dirigentes sindicales y determinó lo siguiente:
En el caso de Juan Rivas, su peso, hasta ayer a las 15 horas, era de 85 kilos. En el caso de Carlos Allendes, las enfermeras determinaron en 107 kilos de peso.
Con esa cifras, más las de presión arterial, entre otras, los dos directores sindicales dieron el vamos, a la huelga de hambre en rechazo al plan de retiro voluntario.
"Necesitamos sentarnos a conversar con la empresa la problemática de los trabajadores enfermos y sus cargas familiares. Necesitamos que nuestra gente esté tranquila", explicó Allendes. J
l Los dos dirigentes sindicales en huelga de hambre recibieron el apoyo de la Federación Minera de Chile a cargo de su presidente, Gustavo Tapia.
"Más que apoyo, nosotros estamos por compromiso con ellos, ya que situaciones similares a esta se han vivido en otras faenas mineras", explicó Tapia.
l Javier Andrónico
"Necesitamos
conversar con la
empresa sobre la
problemática
de nuestros
trabajadores".
Carlos Allendes