l Tras el triunfo de Chile en la Guerra del Pacífico y la incorporación de las provincias de Tarapacá y Antofagasta, comenzó el auge salitrero en el país. Ya que en el desierto de Atacama se encontraban grandes extensiones del oro blanco, transformando a Chile uno de los países líderes en la exportación de salitre de alta ley.

Bonanza que duró cuatro décadas tras el arribo del salitre sintético en la década de los 30´.