l Un final feliz tuvo el drama que vivió el portero de Cobreloa, Luciano Palos, a quien la Clínica Antofagasta lo había demandado por más de siete millones de pesos y todo por culpa de la ex dirigencia naranja que no pagó su operación el 2014.

Fue el año pasado, en un duelo con Colo Colo en la capital regional, donde el trasandino tuvo que ser intervenido luego que sufriera una fractura en el pómulo tras un choque con Esteban Paredes.

Pero, la operación quedó impaga por parte de la dirigencia que estaba al mando del ex presidente Mario Herrera y hace unas semanas le había llegado una orden judicial al ex jugador de Newell's Old Boys.

Por ello es que el gerente del club naranja, Gabriel Torrejón, viajó a Antofagasta y solucionó este problema con la clínica que estaba con orden judicial.

Ya la deuda estaba en 10 millones de pesos, por lo que se pactó y se dejó un pie, además de los correspondientes cheques para cancelar la totalidad de la deuda.

De este modo, el ex arquero de San Luis de Quillota puede respirar y trabajar más tranquilo. J