Honorables diputados de la República de Chile:
La situación actual por la que atraviesan los trabajadores de Minera Escondida es incierta y preocupante. El 2 de febrero la empresa publicó, sin aviso previo, un plan de retiro voluntario, el cual a los pocos días dejó en evidencia el real objetivo de este plan: no es más que un macabro plan de desvinculación forzada, el cual se ampara lamentablemente en la legislación actual, herencia maldita de atropellos y aprovechamiento en contra de la clase trabajadora.
En sus manos, distinguidos diputados, está el futuro de una reforma laboral que viene solo en parte a saldar la deuda histórica que el Estado mantiene con la clase que sostiene la economía y poder de una nación.
Detallo los aspectos más relevantes del plan de retiro forzado que se implementó en la empresa más grande y productiva de cobre de Chile:
1.- Minera Escondida implementó un plan de retiro abiertamente forzado, que persigue la desvinculación de trabajadores enfermos o con cargas familiares afectadas por problemas de salud de alto costo.
2.- Dicho plan solo busca, mediante la reducción de costos y personal "improductivo", maximizar la rentabilidad, objetivo que es totalmente ilegítimo cuando se trata de desamparar a trabajadores e hijos enfermos.
3.- Ante la negativa de la empresa de hacerse cargo de esta situación, pese a los múltiples llamados del sindicato, se tomó la difícil decisión de iniciar una huelga de hambre, que inicialmente sostienen los dirigentes Carlos Allendes y Juan Rivas.
4.- La huelga de hambre se mantiene de forma indefinida, mientras Minera Escondida no se haga cargo de dar una repuesta humana y suficiente a esta grave problemática.
5.- También exigimos a Minera Escondida que termine la política del terror respecto de todos los trabajadores que no han participado de este plan de retiro, dando suficiente garantías de estabilidad laboral.
El escenario que sufren los trabajadores en Minera Escondida, lamentablemente, se proyecta que se reproduzca en diversas empresas mineras y nos convoca a todos, autoridades, trabajadores y sociedad en general, a terminar con la precaria situación laboral en que aún nos encontramos los trabajadores en Chile, con un plan laboral heredado hace 25 años que niega los derechos fundamentales de los trabajadores. Mientras persista la libertad de despido que otorga el artículo 161 del Código del Trabajo, por necesidades de la empresa, los trabajadores improductivos por padecer de enfermedades, muchas vinculadas a las condiciones de trabajo, seguirán expuestos a que sean desechados como trastos viejos.
Como sindicato no aceptamos esta acción ilegítima de la empresa y como dirigentes asumimos los costos que sean necesarios para evitarla. También es un llamado de atención para terminar con el lucro empresarial a costa de derechos fundamentales de los trabajadores y sus familias.
Jorge Schumacher Cantillana
director sindicato 1