Quisiera a través de su muy leído medio de comunicación mandarle un mensaje a la Presidenta de Chile.

Estoy como la mayoría de los chilenos, asombrados de la cantidad de "yayitas" que tienen la mayoría de los políticos con algunos empresarios.

Al fin, Chile sabe cómo estaba funcionando esto de la política, y el resultado es igual al estallido de una bomba. Lógicamente con una gran indignación y rabia, usted como Presidenta de la República, debió desde un primer momento cortar de inmediato a todos quienes tenían esta clase de "arreglos", porque eso no es "honorable en un político".

Y en lo de Caval, al minuto de saberlo, usted debió despedir a su hijo de inmediato, sin más y punto. Ahora, con la misma rapidez con que actuó el SII en contra de Penta y que afectó a la UDI, con la misma fuerza usted debió ordenar que se actuara en el caso SQM.

Y no debió quedarse callada cuando el director del SII dijo que el "el servicio no se iba a querellar en contra de los políticos involucrados en el caso SQM. Debió de inmediato despedir a este funcionario, porque estaba dando una demostración clara de querer tapar las irregularidades, que en general afectaban a la Nueva Mayoría... ¿Qué hizo? Lo ratificó en el cargo... viendo que la pista estaba súper pesada.

En otro punto, ¿por qué en este país los abuelitos tienen que seguir trabajando hasta los 65, 70 o 75 años, porque sacan una jubilación miserable?

¿Por qué los enfermos de cáncer muchas veces tienen que recurrir con una medida de protección contra el Ministerio de Salud, porque se le niega la entrega de remedios, que algunos cuestan hasta 57 millones de pesos?

Hace poco el ministerio autorizó la entrega de este medicamento, previa acción legal, pero ya era demasiado tarde... ¡eso es una vergüenza!

¿Por qué las grandes cadenas de farmacias cobran lo que quieren por los remedios?

¿Por qué Chile es el país más caro de Latinoamérica en todo orden de cosas?

¿Por qué no se ataca la sinvergüenzura?

¿Hasta cuándo en este país se va a tener tanta mano blanda?

Le doy firmado que todos los sinvergüenzas que están metidos en estos escándalos, llámense ministros, senadores, diputados o alcaldes, saldrán libres de polvo y paja... porque así funciona este país. Usted era la persona indicada para cortar de raíz con estos abusos, pero prefirió callar...

Ojalá Chile abra los ojos de una vez y no vote por quienes le ofrecen una canasta familar o un kilo de pan. O porque son bonitos o bonitas. O porque tienen discursos lindos...

Ojalá se aprenda la lección.

Gracias señor director.

Juan Bennett