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Agradecimiento y despedida

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Quiero agradecer públicamente al servicio médico, personal, auxiliar y de servicio de la UCI (Unidad de Cuidado Intensivo) del Hospital Regional de Antofagasta.

Mi esposa contrajo un virus hospitalario, y pese a los grandes esfuerzos de la ciencia, a los 14 días dejó de existir y aceptamos los designios de Dios.

El martes 2 de junio, luego de un emotivo funeral, dejamos sus restos mortales en el Cementerio General.

Agradezco las condolencias de toda la comunidad de Villa Alemania, Victoria, Bulnes, Rubén Infanta, y Oscar Bonilla; a la junta de vecinos, al Grupo de Damas del Adulto Mayor de la "Perla del Norte".

Agradecemos al personal de la capilla mortuoria de la Capilla Espíritu Santo. También a las condolencias del personal de la Escuela D-68 "José Papic Radnic", al Encuentro Matrimonial, al Club Deportivo Villa Alemania, al Club Atlético Villa Alemania (Cava) y a sus directores, al Departamento de Profesores Jubilados (Deproj) y a sus dirigentes.

Al Consejo Local del Deportes, y a la municipalidad, con la presencia de la concejala Doris Navarro. Agradezco en nombre de mis hijos Lorena, Jorge y Cristian, y de mi hermana Norma Díaz Pacheco, a las familias: Suárez Cabello, Jorquera Pinto, y a todos los familiares, vecinos y amigos quienes nos acompañaron en estos duros momentos. Los tendremos presentes y quedamos eternamente agradecidos.

El Señor ha hecho su voluntad y María Angélica, nuestra "Kenita" ha cruzado el puente. ¡Tú la llamaste! cumplió con creces su misión en la tierra.

Dentro del dolor de la despedida hay un gozo espiritual, pues se ha servido a Dios y desde el cielo, velará por nosotros.

El polvo vuelve al polvo y su espíritu llegará al infinito a reunirse con Dios.

¡Gracias Señor! por habernos brindado tanta felicidad, 48 años de casados, desde el 11 de febrero de 1966, cuando se cruzaron nuestras miradas en el día de la Virgen de Lourdes, y al año siguiente nos casamos...

Tuvimos 3 hijos, 8 nietos y 3 bisnietos. Y un día, 31 de mayo de 2015 , a dos meses de cumplir 48 años de matrimonio, Dios la llamó a su lado, no sin antes darnos un viaje de placer a Santiago, desde el 26 al 29 de abril. La pasamos muy bien en casa de los familiares y nunca pensamos que sería nuestro último viaje.

A los pocos días de regresar a Antofagasta, llegaron días de angustia para toda la familia, debido a su estado de salud...

Hoy descansa en paz, esposa mía, que yo, tus hijos y nietos, te llevaremos por siempre en nuestro corazón.

Jorge Raúl Díaz Pacheco