Comenzaron como dos hechos policiales independientes, pero con el correr de los minutos se fueron uniendo.
Lamentablemente tres de sus protagonistas son menores de edad, quienes sin saberlo y en completa inocencia, fueron parte de una detención por tráfico de drogas.
vulneración
El primero de los procedimientos se gestó en un patrullaje preventivo de Carabineros alrededor de las seis de la mañana.
Fue en calle Rupanco que observaron a una menor que lloraba en la ventana de una vivienda.
Intentaron hablar con ella, quien les dijo que estaba sola y que tenía cuatro años. Se solicitó autorización para ingresar, sin encontrar a adultos responsables en el interior del domicilio.
Se derivó hasta el Hospital Carlos Cisternas, donde se confirmó que estaba en buenas condiciones de salud, quedando a la espera de la resolución del Tribunal de Familia.
tráfico
En paralelo durante la madrugada, personal del OS-7 de Carabineros, concretó la detención de dos mujeres de nacionalidad boliviana que fueron a recibir un cargamento de droga.
Al interior de un vehículo en la ruta que lleva al poblado de Chiuchiu, fueron descubiertas con tres mochilas que contenían sustancias ilícitas.
La imputadas estaban al interior del móvil con dos menores de edad, entre ellos un lactante de tres meses.
Los efectivos a cargo del procedimiento confirmaron que mantenían en su poder, 54 kilos 759 gramos de marihuana del tipo prensada.
Ambas fueron formalizadas por el delito de tráfico, quedando en prisión preventiva.
conexión
Con ambos procedimientos concretados, se realizó la conexión entre ambos hechos.
Se pudo confirmar que la menor era hija también de la mujer que fue en busca de mercancía en medio de la noche, dejando a su hija sola en su hogar.
La ciudadana boliviana deberá responder ante la justicia no solo por el tráfico de estupefacientes, sino que también por vulnerar los derechos de su pequeña, quien fue rescatada por Carabineros. J
l El Juzgado de Garantía de Calama decretó la prisión preventiva de la mujer, siendo trasladada al CDP de Tocopilla junto a su hija de 3 meses. Sus otras dos hijas, de 1 y 4 años, fueron ingresadas al sistema de residencias del Sename por disposición del tribunal, siendo derivadas a la ciudad de Iquique, ante la falta de cupos en la red de residencias en la región de Antofagasta. Fue la mayor de las hermanas quien fue dejada sola mientras su madre cumplía con el retiro de la droga en plena carretera.
l Redacción