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Juan y sus secretos para hacer magia con arena en las calles

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El arte callejero en la Perla del Norte sin duda da para todos los gustos: bailarines, estatuas humanas y humoristas, entre otros artistas.

En esta oportunidad les presentamos a Juan Peralta Muñoz o más conocido en el ambiente como "el mago de la arena" o "Arena-Man", quien ha dejado sorprendido a los antofagastinos con su talento y el cual ha potenciado en su natal La Serena en estos meses.

Historia

Hace 20 años que este artista se ha dedicado a realizar magia en arena, la que es alabada en cada ciudad donde muestra sus trabajos, siendo Antofagasta una de las zonas favoritas de Juan, quien se había ausentado por dos años de la Perla del Norte.

"Durante el año viajo de Arica hasta Rancagua y en el verano estoy en el balneario de Tongoy, donde en la playa me pongo a realizar diversas obras en arena", comentó Peralta.

Su determinación para viajar a otras localidades se debe a que en La Serena el clima es adverso y las lluvias complican su trabajo, es por esto que se arranca al extremo norte del país para dar mostrar su talento a los chilenos.

Es más, su travesía en Antofagasta comienza todas las mañanas a las 9 horas en la calle Matta, donde junto con su padre preparan la obra de arte del día.

A veces puede estar entre 2 a 6 horas armando una presentación, siendo la más complicada el castillo de princesas, el cual es uno de los favoritos del público, porque pueden estar varios minutos observando sus detalles.

En el caso de la Perla del Norte, poco a poco comienzan a llegar los primeros curiosos, donde Juan Peralta toma sus instrumentos y se concentra para darle forma a la arena.

Hoy tiene clarito lo que desea hacer, ya que se pone de acuerdo la noche anterior con qué sorprender a la gente. En esta oportunidad eligió una tortuga, la que estará acompañada de unos troncos y frases en relación a la ciudad.

Está helado y el viento lo incómoda para realizar su obra maestra, su padre en tanto lo ayuda con acomodar sus herramientas y de pasada lo ayuda a ordenar su portafolio de fotos.

La gente pasa por los lados esperando el resultado, en tanto Peralta no pesca a nadie y se dedica a solo construir y recibir el cariño del público.

"Es muy difícil hacer figuras de arena en el centro de cada ciudad, tienes diversas dificultades, tales como los niños o los perros callejeros, quienes en su mayoría sin querer pasan a llevar una parte y se cae todo. Igualmente con el tiempo he controlado esa situación pero es un desafío", aseguró el hombre de arena.

A pesar de terminar sus respectivas obras en la mañana, siempre busca algo para potenciarlas con mensajes, adornos o hasta con luces led, para lucir la arena en la noche.

"Ocupo arena directamente traída de la playa y utilizo colorantes para darle más emotividad y cariño. Además al terminar la jornada me dedico a limpiar cada rincón para así contar con permisos y volver en una próxima ocasión", dijo el artista.

En tanto, son varios los antofagastinos que sacan sus celulares y comienzan a fotografiar a la tortuga, mientras que otros que valoran su arte le entregan alguna propina en las cajas destinadas a este aporte.

Este panorama es el mismo durante todo el día, donde él y su padre están acostumbrados a estar todo el día en la calle mostrando las figuras de arena, mientras que los que más gozan con esta son los niños.

Las horas pasan y la luz se está perdiendo, ahí Juan Peralta toma algunas luces led y comienza a repartirlas por toda la escultura, para a eso de las 19 horas prender las luces y dar a conocer un verdadero espectáculo.

"La gente a veces me pide cosas especiales, pero los regalones siempre serán los castillos. Hago diseños árabes, de la edad media y de la moda como lo son los turcos. Igual hago cosas representativas de la ciudad que visito. Si estoy en La Serena hago el faro, en Arica el Morro y acá en Antofagasta hago la Portada", aseguró el hombre de arena.

A eso de 21 horas comienza el desarme de la obra, situación que pone a tristes de los presentes y un poco nostálgico a Juan, quien ve cómo en un par de minutos se va a piso un trabajo de varias horas.

De ahí guarda la arena en contenedores e inicia el limpiado de la calle, la que debe estar impeque para volver tranquilo a la mañana siguiente y sorprender con una nueva escultura.

"Estoy muy agradecido de la gente de Antofagasta, siempre me reciben con cariño. Si bien me perdí por dos años, siempre es un gusto volver, ya que en estos meses me he perfeccionado y traigo más variedad para mostrar a la gente; así uno disfruta y ellos también", sentenció Juan Peralta. J