La llegada de la primavera trae consigo hechos positivos como la mejora del clima, pero también se avecinan las indeseadas alergias.

La alergia es una hipersensibilidad, que se tiene frente a un elemento que se ingiere, inhala o toca. Es una reacción inmunológica exagerada, ante un estímulo no patógeno para la gran mayoría de la población.

Acaros

En Antofagasta, por ser una zona donde hay escasa vegetación, la alergia al polen no es la principal, siendo el ácaro, el protagonista. Este es un tipo de arácnido, que alcanza pocos milímetros de longitud.

Los excrementos de los ácaros y ácaros muertos se dispersan en un polvo fino, que es inhalado por las personas que se encuentran en el lugar. Este elemento se puede encontrar en cobertores de lana y alfombras, entre otros materiales que contengan orificios, por donde se pueda interiorizar el polvillo.

La doctora Marcia Aguirre, broncopulmonar de Clínica Bupa Antofagasta, explicó que "si hablamos de alergias acá en Antofagasta, la que predomina es la del ácaro. Prevenir ésta u otro tipo de alergias, es complicado, ya que cuando el paciente es atópico, es decir, cuando tiene el componente alérgico, basta que éste se exponga al alergiano y se presentará de todas maneras la alergia".

Síntomas

Los síntomas de la alergia a los ácaros incluyen taponamiento nasal, secreción, estornudos y picor (rinitis) o incluso episodios de asma bronquial caracterizados por dificultad respiratoria, accesos de tos y la escucha de silbidos, también se pueden producir picor de ojos y lagrimeo.

Como consejos para paliar esta situación, la doctora Aguirre agregó que "la alergia es hereditaria, si mi padre o madre la tiene, lo más probable es que yo también la tenga; pero como consejos para las personas que sufren de este tipo de patologías que predominan más en la etapa primaveral, podemos recomendar, no tener alfombras o de tenerlas, asearlas seguido, ventilar constantemente el hogar, no tener cobertores de lana, ni almohadas de pluma", finalizó la especialista. J

Su presencia es mayor en época de altas temperaturas y con niveles de humedad elevados.

Son los principales responsables de las alergias al polvo.

Se acumulan, principalmente, en los dormitorios.

Las recomendaciones para disminuir pasan por usar ropa de cama a prueba de alérgenos, lavarla semanalmente y mantener bajos los niveles de humedad de la casa pueden minimizar el impacto de los ácaros.

Redacción