Paciencia, que no hay mal que por bien no venga
Paciencia de monje debemos tener conductores y peatones con los trabajos de conservación de las vías urbanas que se realizarán en Antofagasta hasta fin de año.
Mejor aguantar tacos, bocinazos e incomodidades por un par de días e incluso solo horas en algunos tramos, con tal de contar con calles más amenas y libres de los peligrosos "eventos".
Hace unos días partieron los trabajos de pavimentación en las avenidas Carrera y O'Higgins, entre Antonio Poupin y Copiapó, los cuales están listos. El fin de semana iniciaron las obras en calle 21 de Mayo, cuyo tramo entre Condell y Avenida Grecia está listo. Hoy seguirá con el tramo desde Avenida Argentina hasta Condell.
Si bien el turno de calle Copiapó desde Avenida Grecia hasta Avenida Argentina comenzaría este viernes para terminar el lunes, los trabajos de pavimentación se adelantaron y están casi listos sacando aplausos en la comunidad.
Por eso ármese de paciencia mientras duren los trabajos de pavimentación y si tiene opción busque otras alternativas para desplazarse hacia su lugar de destino.
Hasta el momento han sido pavimentadas Avenida Angamos, Nicanor Plaza, Galleguillos Lorca, Eduardo Orchard, Taltal, Manuel Antonio Matta, O'Higgins y Carrera, a través del Plan Plurianual de Conservación de Vías Urbanas para el período 2014-2018 impulsado por el Gobierno Regional y el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a través de Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu), con una inversión de 20 mil millones de pesos.
Esta iniciativa permitirá ejecutar en total 114 calles, equivalentes a 63 kilómetros, es decir, más de 630 cuadras que se van a intervenir en el sector norte, centro y sur de Antofagasta. J
Las autoridades recalcaron que existe una partida de bacheo de 10.500 m2 de pavimento destinado para tapar hoyos de la carpeta asfáltica. La ciudadanía puede identificar y denunciar la ubicación de los hoyos a través del correo electrónico pavimentosantofagasta@minvu.cl, con el fin de que sean incluidos en los próximos trabajos de conservación.
Lorena Pereira Molina