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Los mejores volantines para elevar en estas Fiestas Patrias

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Pavo, Ñecla, Chupete y Choncha son algunos de los distintos tipos volantines, tradicional juego que durante el mes de la patria y con la llegada de la primavera se toma los cielos en Antofagasta.

Por eso no importa el tipo de volantín, ya que todos se basan en el mismo diseño: cuadrado con dos palillos que se cruzan pegados de vértice a vértice, uno de ellos en forma de arco que genera una tensión en la estructura que le permite elevarse y ser una atracción tanto para chicos como grandes.

Quienes deseen disfrutar desde ya una de las mayores atracciones de estas Fiestas Patrias y traspasar esta tradición a las nuevas generaciones pueden escoger entre las múltiples alternativas disponibles en el comercio.

Hay volantines para todos los gustos y también bolsillos. En los locales de importadora Eddus, por ejemplo, el volantín con motivo del emblema patrio vale $790, los más grandes $3.900 y los más pequeños, en cuyo sobre vienen varios, sólo $1.000.

En la importadora Ant también valen $1.000 los volantines con diseños tan variados como el de Pepa para las niñitas o Minecraft para los niños, mientras que los de género y con variados motivos cuestan $1.490. En tanto, en la tienda Laser los precios son similares salvo los cometas que están disponibles a $1.900.

Otros juegos

Pero no sólo volantines hay para entretener y disfrutar de estas fiestas dieciocheras, ya que los trompos y emboques también son una alternativa para disfrutar en familia.

En Eddus hay trompos de diferentes tamaños, cuyos valores van desde los $690 a los $2.900; en la tienda Laser valen $790, y en el local N° 4 de los comerciantes ambulantes de la Plaza Sotomayor hay trompos de $2.000, $1.500 incluso unos trompos pequeños que se venden 2 x $1.000. J

Los volantines o cometas nacieron en la antigua China, alrededor del año 1200 a. C. y se utilizaban como dispositivo de señalización militar. Los movimientos y los colores de las cometas constituían mensajes que se comunicaban en la distancia entre destacamentos militares.

En chile el volantín es considerado como un juego tradicional y los primeros llegaron en la época colonial de manos de misioneros católicos. Se dice que personajes clásicos de la época, como el gobernador Ambrosio O'Higgins eran entusiastas participantes de las competencias de volantines. El deporte era tan popular que en 1795 incluso se dictó una orden que condenaba a seis días de prisión a aquellos que provocaran daños por encumbrar volantines.

Lorena Pereira Molina