¿Qué hacían veinte personas mirando el mar en un domingo en la mañana? Hay muchas cosas que uno podría hacer el fin de semana, ¿pero mirar el mar? La respuesta a ese interés de una veintena de personas la daba un chorro de agua que salía de entremedio del océano en el sector norte de Antofagasta: una ballena franca entraba en la costa local, tan cerca de la orilla que pareciera que saludaba a los visitantes con sus aletas.

La ballena franca austral (Eubalaena australis) viene a Antofagasta en una especie de paseo anual, ya que aparece en nuestras aguas como parte de sus procesos migratorios. Luego, en verano se va derechito a la Antártica. "Lo de las ballenas es tradicional, no tiene que ver con el fenómeno del Niño. La ballena hace una migración hacia zonas tropicales en invierno, y luego en primavera comienzan a irse hacia el sur", comenta el biólogo marino y profesor de la Universidad de Antofagasta, Carlos Guerra.

En esta visita, la ballena venía acompañada de su bebé ballenato, y puede alcanzar los ocho metros de tamaño y unas 20 toneladas de peso. "Ellas vienen a pasar el invierno acá, en primavera se van a ir a la Antártica porque hay mucho alimento en el verano. Todos los años pasan por acá estas ballenitas, pero las otras especies no se meten tanto a la bahía", comenta el profe al respecto.

DE VISITA

¿Por qué nuestra amiga ballena está tan cerca de la costa? ¿No es peligroso para ellas? El profesor Guerra cuenta que en este caso no. "La ballena franca se acerca, puede tocar las rocas, no tiene problema de acercarse. La gente piensa que se va a varar y no, son capaces de apoyarse en la guatita y cuando viene la ola, salirse", dice.

Cuando comenzaron a aparecer fotos en twitter o se comentaba ciudad adentro que allá en el norte se producía una maravilla de la naturaleza, los antofagastinos se sentaron en las rocas con cámaras y binoculares, cual panorama de domingo. Ayer fue un día soleado, lo que lo hizo mucho más agradable para todos. Y tal vez lo siga siendo con el pasar de los días, porque la ballena podría estar un par de semanas más en la costa antofagastina. "En la zona también pasa la ballena jorobada", recuerda el profesor Guerra con respecto a la presencia de estos animales.

Sin embargo, el que la ballena franca se acerque no quiere decir que usted vaya con una lancha a pedirle una selfie. "No tiene que cruzarla, si la quiere disfrutar tiene que apagar el motor, apagar la ecosonda y estar tranquilito", recomienda el profesor Guerra para los aventureros de la fotografía. "Si se quiere hacer el acercamiento, siempre por detrás y los lados traseras, porque le podemos causar estrés y abandonar a sus críos, o abandonar la zona por estrés", dice. J

Las aguas cálidas que vienen con el fenómeno del Niño atrae a varias "especies invasoras" que no estamos acostumbrados de ver por estos lados. "Llegan bolsones enormes de aguas cálidas y traen su propia fauna: tortugas marinas, medusas, fragatas portuguesas, insectos que no son de acá", dice el profesor Carlos Guerra. Incluso, con esas aguas vienen hasta cangrejos nadadores. Cuando las masas de agua se van, esas especies también. "O se dispersan y las especies quedan por un tiempo o después mueren, porque no son de sus aguas", comenta.

Ignacio Araya Chanqueo

"La gente piensa

que se va a varar

y no, son capaces

de apoyarse en la

guatita y cuando

viene la ola,

salirse"

Carlos Guerra,