Todo trabajo tiene un riesgo, sin embargo estos repartidores saben que están más expuestos que el promedio, por el solo hecho de manejar dinero. Aquellos choferes que deben recibir pagos por la entrega de productos, dicen que son presa fácil para los delincuentes.
En oportunidades tienen sumas monetarias que sin bien no son tan elevadas, son atractivas para los amigos de lo ajeno.
Muchos han visto como única respuesta la utilización de tecnología para realizar las transacciones, sin embargo no todas las empresas cuentan con estos sistemas en los vehículos de entrega.
Exposición que en más de una oportunidad tiene consecuencias, como en este caso, donde un hombre de 51 años se convirtió en víctima de una pareja de antisociales.
Trabaja entregando gas a domicilio. Realizaba su recorrido en el sector norte de la ciudad, cuando fue abordado por los desconocidos.
Debía llegar a un domicilio en calle Independencia con Italia, cuando aparecieron los delincuentes, quienes lo intimidaron obligándolo no solo a hacer entrega de la recaudación, sino que también de todas sus especies de valor.
Entre sus vestimentas encontraron lo que buscaban, dinero en efectivo. Su botín superó los 350 mil pesos en efectivo.
Una vez que habían concretado el ilícito, de forma sorpresiva apareció un vehículo que se presume también era parte de esta banda delictual.
El móvil redujo la marcha, momento en que los ladrones comenzaron a lanzarle piedras al parabrisas del vehículo de la víctima.
Todo tenía como objetivo impedir que el chofer los siguiera y así escapar sin ser descubiertos.
Cuando vieron que el hombre había quedado sin capacidad de reacción, abordaron el móvil y huyeron en dirección desconocida.
La víctima concurrió hasta la unidad policial a fin de realizar la respectiva denuncia.
Entregó algunas características de sus asaltantes y se realizó un recorrido por el sector donde ocurrieron los hechos, sin embargo fue imposible ubicar a los responsables de este robo. El chofer resultó con lesiones leves. J
El temor es real entre los repartidores. El pasado mes de febrero un hombre que también entregaba gas fue asaltado por desconocidos, quienes si bien no pudieron concretar su objetivo, hirieron con arma de fuego al conductor.
La víctima pudo sobrevivir a las heridas, sin embargo resultó con lesiones de gravedad. Con el paso de los días no pudo evolucionar de manera favorable a sus lesiones y perdió la vida. Un hecho que los trabajadores dedicados a este servicio, no desean se vuela a repetir.
Redacción