La violencia intrafamiliar es uno de los delitos de mayor connotación social en la ciudad. Una realidad en la que se está trabajando a fin de evitar que las cifras sigan aumentando.

Aunque en mayor número son las mujeres quienes figuran como víctimas, también hay casos excepciones donde son los hombres quienes se convierten en los afectados por episodios de maltrato al interior de la pareja.

Es lo que ocurre con un hombre de 23 años, quien preso de la vergüenza no quiso denunciar antes lo que ha debido vivir con su polola.

La muchacha de 19 años en más de una oportunidad lo ha agredido, sin embargo en esta ocasión él decidió que la situación no podía volverse a repetir.

Según explicó a personal de Carabineros, estaban al interior de su vehículo cuando comenzaron a una discusión que fue lentamente subiendo de tono.

La mujer se descontroló y comenzó a agredirlo. Se bajó del auto, quisieron arreglar las cosas pero la pelea siguió.

Fue ella quien golpeó de tal forma a su pololo, que fue él quien terminó constatando lesiones en el Servicio de Urgencias del Hospital Carlos Cisternas en Calama, por el estado en que resultó.

Los facultativos a cargo de su atención establecieron que las heridas sufridas como consecuencia del ataque eran de carácter menos grave.

Este fue el último impulso del hombre para decidir dar a conocer la situación.

Se armó de valor y realizó la respectiva denuncia, afirmando que no es primera vez que era víctima de agresiones. El hecho será investigado. J

Los minutos se convirtieron en horas y fueron eternos para un matrimonio que vivió una dramática experiencia al convertirse en víctimas de la delincuencia.

Mentiras y engaños en la cuota perfecta, resultaron el escenario ideal para jugar con las emociones de una pareja que terminó cayendo ante las presiones de sus timadores.

La primera en caer fue una mujer de 57 años de nacionalidad mexicana radicada hace un tiempo en Calama y casada con un profesional de la salud.

A ella, supuestamente dos sujetos la contactaron afirmando que tenían retenida a su hija. Para que recuperara su libertad debía entregarles dinero.

Ella fue al mall de la ciudad donde realizó el retiro de un millón trescientos mil pesos, además de las compras de algunos artículos en grandes tiendas.

Los sujetos luego la recogieron en un lugar que aún no ha sido identificado y siguieron haciéndole peticiones.

Las horas avanzaban y ella no llegó a reunirse con su marido, con quien a diario almuerza alrededor de las 13.00 horas.

No hubo comunicación entre ellos, por lo que el hombre decidió acercarse a Carabineros a fin de realizar una denuncia por presunta desgracia, sin embargo ahí comenzaron los llamados, donde afirmaban que su mujer había sido secuestrada.

Finalmente ambos eran engañados, afirmando que una hija y la mujer estaban secuestrada. El objetivo, según el análisis preliminar era conseguir dinero por la libertad de ambas.

Llama la atención que hubo lapsos en que la mujer estuvo lejos de sus captores y pudo pedir ayuda, sin embargo se presume que presa de su temor optó por seguir todas las instrucciones.

El hecho ingresó como una denuncia por secuestro. La Fiscalía de inmediato emanó una orden de investigar debiendo ser el análisis de la evidencia el que determine si se configura o no finalmente este delito.

Hasta el momento lo concreto es que los delincuentes consiguieron parte de su objetivo, puesto que recaudaron dinero y algunas especies.

La mujer, quien estuvo con los timadores, resultó ilesa y fue dejada cerca del hospital de la ciudad. J

Redacción