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Así viven los recicladores en el vertedero "La Chimba"

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Bajo el sol inclemente, más de 200 recolectores de basura se mueven ágilmente entre las toneladas de desechos domiciliarios que llegan diariamente hasta el vertedero 'La Chimba' de Antofagasta.

Es en ese inhóspito lugar, donde personas de diferentes edades y género se dan cita para iniciar sus labores de selección y reciclaje. La jornada comienza a primera hora de la mañana. Ahí, ordenadamente, grupo tras grupo esperan pacientemente la llegada de los camiones recolectores de basura, los cuales parecen arribar cada una hora ante la paciencia de los trabajadores.

Ante la ausencia de más materia prima, algunos comienzan a hurgar entre los "montoncitos" de basura con la idea de encontrar vidrios, cartones, lata y ropa, alguna preciosa materia prima que hayan alertado a sus entrenados ojos. Mientras otros, deciden tomarse un "break" en sus labores y se dedican a conversar sobre los problemas cotidianos que conlleva la crianza de sus hijos, "mi hijo le va bien el colegio, ya va pasar a primero medio" comenta una mujer. Situación que cambia con la llegada de los camiones al vertedero, ya que una vez en el lugar todos los recicladores se prestan a trabajar. En jornadas que se pueden extender hasta pasada las 18:00 horas.

John Patricio es un recolector que cuenta con más de 25 años de experiencia en el rubro de reciclaje. Él al igual que sus compañeros, explica que fue la necesidad el motor que lo llevó a iniciarse como reciclador, allá por la década de los 90.

"Yo vine un día cachurear para poder sobrevivir, en ese tiempo no había mucha pega. La pega aquí no es tan fácil, es muy sacrificado este trabajo no es para cualquiera", comenta John mientras se limpia las manos.

Su oficio no es fácil y no solo porque deben lidiar con toneladas y toneladas de desechos provenientes de miles de hogares antofagastinos, sino también porque deben enfrentar la marginalidad a la que se encuentran sometidos al ser calificados como nortinos de segunda clase.

Jocelyn Valenzuela es una de las tantas mujeres jefas de hogar que trabajan en el vertedero. Con 18 años de experiencia a cuestas sabe de primera mano lo que significa ser marginada dentro de una ciudad que parece marchar al ritmo de la minería y el comercio.

"La gente piensa que nosotros somos drogadictos, ladrones, alcohólicos… lo peor de lo peor y se equivocan porque acá hay mujeres jefas de hogar, hombres trabajadores que quieren levantar a su familia mediante nuestro oficio", explica la recolectora.

Además, agrega que "nosotros somos necesarios para la ciudad, nosotros somos los encargados de reciclar todo lo que se pueda y así hay menos basura".

Sólo al mes, los recolectores de 'La Chimba' logran reciclar más de 6.200 toneladas de basura.

La chimba

El basural más grande del país 'La Chimba' cuenta con más de 30 años de vida en la comuna.

Este recinto recibe más de 120 mil toneladas de desechos anuales y aunque usted no lo crea, jamás ha contado con los permisos correspondientes para llevar a cabo dichas funciones, en pocas palabras, el vertedero jamás ha trabajado en la legalidad. Así lo ha señalado Lila Vergara, seremi de Salud en los últimos días. Esta problemática se ha ido convirtiéndose en la el dolor de cabeza de las autoridades comunales y regionales que transitado por la vida política de Antofagasta.

A lo anterior, también se suma los requerimientos impulsados por los vecinos del sector, quienes durante años han debido padecer los fuertes olores que se originan a raíz de las quemas que ocurren al interior y en el exterior del basural.

Quemas que el presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes del vertedero 'La Chimba', Francisco Figueroa ha tratado de erradicar junto a sus compañeros desde el nacimiento del gremio.

"Antes Antofagasta llegaba hasta México, y ahí se quemaba pero después se debió parar con las faenas. Acá ahora nadie quema, está prohibido, como sindicato somos estrictos ante eso, el que lo hace se va", comenta el sindicalista.

Figueroa, sabe de primera mano lo que está atravesando este trastocado basural y está de acuerdo con la posición de erradicarlo de una vez por todas del radio urbano de la ciudad.

"Como organización estamos de acuerdo a que el basural debe ser erradicado, pero para eso todos se tienen que unir", insta Figueroa.

Chaqueta blanca

Para Francisco, Jocelyn y John, el nuevo relleno sanitario que se llevará a cabo próximamente en la comuna, es una gran oportunidad para mejorar sus plazas laborales.

Esto, ya que según cuenta Figueroa, trabajarán junto a la empresa encargada de la construcción y ejecución del proyecto, Santa Marta.

Esta oportunidad generará que más de los 100 recolectores que componen el gremio podrán trabajar en las faenas de reciclaje de "Chaqueta Blanca".

"Con Santa Marta vamos a trabajar mejor, vamos a tener implementación de seguridad, podremos hacer pequeñas pymes de reciclaje", comenta Figueroa.

Pero el sueño se ve trastocado por los "dimes y diretes" entre las autoridades comunales y regionales. Hecho que mantiene preocupados a los trabajadores, que ven al proyecto marchar a paso lento.

"Acá lo único que sucede es se que hay muy poca voluntad política entre el municipio y el Gobierno Regional, es por eso que deben aunar fuerzas para que salga adelante el nuevo relleno (...) porque Chaqueta Blanca está lista, hay una empresa que se lo adjudicó, la licitaciones, las platas están, pero lamentablemente se están tirando al pelota por el medio ambiente", declara Francisco Figueroa. J

El Sindicato de Recolectores del Vertedero "La Chimba" cuenta con la afiliación de 187 personas, de las cuales la mayoría son mujeres jefas de hogar.

Este gremio nació a raíz de la lucha para dignificar su oficio, que permite el reciclaje de más de 6 mil toneladas de desechos al mes.

El presidente de la agrupación, es Francisco Figueroa.

lM. José Alanís Pozo.

"La pega aquí

no es tan fácil,

es sacrificada (...)

no es para

cualquiera"

John Patricio,