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Homicidio de profesor: Fiscalía trabaja tesis de "robo hormiga"

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La fotografía de 400 mil pesos, dispuestos en fajos asegurados con elásticos tal como mantenía su dinero el profesor Sótero Luis Gahona Henríquez, fue uno de los elementos probatorios presentados ayer por la Fiscalía, en la audiencia en la que su arrendatario fue formalizado por el delito de robo con homicidio, quedando en prisión preventiva.

Dicha imagen, fechada el 15 de octubre y obtenida desde la memoria del teléfono celular de J.O.D.F., es una de las pruebas preliminares que para la Fiscalía dan cuenta que el imputado venía realizando hace un tiempo un "robo hormiga". Es decir, la sustracción de cantidades menores de dinero desde los ahorros que mantenía la víctima en el ropero de su dormitorio.

Al vencerse el plazo de ampliación de detención en 72 horas decretado el sábado, el estudiante de Odontología fue nuevamente presentado ayer ante el Juzgado de Garantía, esta vez para comunicarle el Ministerio Público que se le sigue investigación en calidad de autor del delito consumado de robo con homicidio. Según expuso el fiscal Mario Concha, el joven de 27 años cometió el crimen en horas de la madrugada del viernes pasado, al interior de la casa del infortunado docente, en Santa Inés 02226.

Allí comenzó "a registrar unos muebles existentes en el lugar intentando sustraer especies, siendo sorprendido por la víctima, que increpa al imputado, en virtud del cual el imputado se abalanza sobre la víctima propinándole golpes de puño en el rostro en reiteradas oportunidades, como también en diferentes partes del cuerpo, para luego golpearlo en la espalda". Dicho ataque le ocasionó al vecino de la Coviefi lesiones que resultaron ser mortales, solicitando el representante del Ministerio Público la prisión preventiva del iquiqueño.

CONTRADICCIONES

Concha detalló una serie de testimonios entregados por testigos, entre ellas la de un vecino y la del otro arrendatario, quienes escucharon ruidos concordantes con las de golpes dentro del inmueble a la hora que se estima fue ultimado Gahona Gutiérrez. Además, resultaron relevantes las versiones de los dos amigos con que el inculpado estuvo en un bar de Avenida Angamos y que lo llevaron cerca de las dos y media de la madrugada en vehículo hasta su hogar, con el fin de buscar marihuana para continuar con el "carrete".

Sin embargo, tras esperarlo por casi 40 minutos, J.O.D.F. no volvió a salir ni respondió mensajes por whatsapp, por lo que finalmente se retiraron del lugar. Esa es una de las tantas discordancias que, en opinión de la Fiscalía, hablan de la responsabilidad que tuvo en los hechos el inculpado, ya que éste declaró haberse tardado por no encontrar el alucinógeno en su pieza y que debido a ello salió y avisó a sus amigos que no continuaría carreteando. Luego dijo que en realidad fue un ademán, pero ambas cosas fueron negadas por los jóvenes, quienes sí advirtieron que caminó por la cocina que conecta con la vivienda del occiso.

Otro dato que restó validez a la versión del detenido es que al ser allanada su pieza, la PDI encontró de inmediato sobre una mesa la cannabis sativa que él supuestamente no pudo hallar. A dicha contrariedad se suman para el Ministerio Público las dos fechas distintas que entregó el joven para justificar sus lesiones en la mano. Señaló primero que fue atacado por un perro el jueves, pese a que sus amigos y la viuda del docente lo vieron sin lesiones.

Más tarde dijo que lo anterior ocurrió el viernes. De hecho, una testigo encontró a dos cuadras de la casa la boleta de atención de urgencia, de la que J.O.D.F. se desprendió antes de llegar al sitio, donde había sido descubierto el homicidio y ya trabajaba Carabineros.

A todo ello se añade que tanto el facultativo que lo atendió en la urgencia de una clínica como un médico legista, determinaron que sus heridas eran compatibles con una agresión o riña y no con un ataque canino. Se destacó, también, su contradicción al señalar que el viernes salió temprano a clases, pese a que desde el segundo semestre del año pasado no es alumno regular de la Universidad de Antofagasta (UA)

ROBO HORMIGA

El fiscal Concha presentó fotografías tanto del sitio del suceso como del trabajo en éste y con el cuerpo de Sótero Gahona, quedando en claro que la vivienda no presentaba signos de fuerza que justificaran el ingreso de desconocidos, pero sí de un registro en muebles en busca de especies que en este caso corresponderían a dinero. Incluso, exhibió registro fotográfico de una importante suma hallada en el clóset y que estaba contabilizada y distribuida exactamente igual que los 400 mil pesos de la fotografía que el imputado le envió por whatsapp a un amigo. El robo vendría cometiéndolo hace un tiempo y de eso también daría cuenta el hecho que la viuda encontró al joven hace un mes en el dormitorio de su esposo y, al preguntarle qué hacía allí, éste respondió con una poco creíble búsqueda del calefón.

Pese a que la defensa pidó declarar la nulidad de las diligencias, la jueza Marcela Mesías decretó la prisión preventiva del imputado y un plazo de 120 días para el cierre de la investigación. J