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Menores asesinados por su madre serán hoy trasladados a Uyuni

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Cuando se cumplió una semana exacta desde que su madre terminó con su vida, los hermanos Iván y Yoselyn serán trasladados por sus familiares a Uyuni, Bolivia.

Los cuerpos de los menores permanecieron en el Servicio Médico Legal, a la espera de contar con las autorizaciones sanitarias para ser sacados del país.

Su familia decidió que descansaran en su natal Bolivia, a pesar que ambos pequeños nacieron en territorio nacional, sus padres son oriundos del país altiplánico.

Los hermanos Cabrera fueron degollados por su madre, quien fue formalizada por el delito de parricidio el pasado miércoles.

Una presunta infidelidad y los celos que esta situación desató en la mujer, se presumen fueron los motivos que llevaron a la mujer a adoptar esta dramática decisión.

Se estableció que quedara en prisión preventiva y se decretaron 100 días para investigar el caso.

Solo algunos familiares estuvieron en la formalización. Del padre poco se ha sabido, luego de quedar en estado de shock profundo tras lo ocurrido con sus pequeños. J

Denuncia permitió el decomiso de marihuana

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Una denuncia anónima permitió a personal de Carabineros concretar el decomiso de una importante cantidad de droga.

En el procedimiento se consiguió la detención de tres ciudadanos de nacionalidad boliviana que intentaban ingresar la sustancia ilícita al país.

Los descubrieron al interior de un bus en el sector poniente de la ciudad y con el apoyo del can detector de droga, se pudo confirmar la presencia de marihuana del tipo prensada.

Efectivamente los detenidos mantenían en su poder 46 paquetes contenedores de droga, cuyo pesaje final arrojó 27 kilos 975 gramos.

Todos fueron puestos a disposición de la justicia por el delito de tráfico de droga. Carabineros sigue trabajando. J

Fingió estar dormida para evitar enfrentar a ladrones

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Fue el peor susto de su vida, sin embargo intentó mantener la calma para no tomar una decisión equivocada.

Tenía claro entre todo su nerviosismo que una reacción apresurada podía terminar con consecuencias negativas para ella.

Una mujer de 60 años se encontraba al interior de su vivienda ubicada en Alonso de Ercilla, sector poniente de Calama, cuando comenzó a oír ruidos extraños.

Estaba en su habitación y decidió levantar para saber qué era lo que estaba sucediendo.

Los movimiento provenían del living de su casa y de forma sigilosa intentó divisar quién o quiénes estaban realizando dichos desplazamientos.

En ese momento se percató que algo iluminaba su hogar. Se trataba de las linternas que utilizaban dos delincuentes que habían ingresado de forma descarada a su hogar.

A los antisociales poco les importó que la vivienda estuviera habitada, no tuvieron problema en acceder a ella en busca de algún botín.

La afectada quedó inmóvil. Evitó emitir cualquier tipo de ruido que alertara a los sujetos que habían sido descubiertos.

Regresó a su habitación y sabía que hacer parecer que no se había percatado de nada, era la mejor estrategia para no provocar a los malandras.

Se hizo la dormida pero quedó atenta al retiro de los antisociales, quienes una vez que consiguieron algunos artículos de valor, se retiraron de la vivienda en dirección desconocida.

En ese momento la mujer se levantó para revisar qué habían robado los delincuentes.

Se llevaron un televisor, bidones de gas, entre otras especies de menor valor. Además pudo confirmar que para acceder a su hogar habían ingresado tras forzar una reja.

Por la ventana lateral concretaron el acceso, el que les permitió reunir algunos productos de fácil reducción a fin de conseguir dinero de forma rápida.

La víctima se comunicó con personal de Carabineros, quienes en cosa de minutos llegaron al sector a fin de adoptar el procedimiento policial.

Una vez en el lugar se entrevistaron con la vecina, quien entregó todos los antecedentes a los uniformados.

Las características de los responsables del robo que había sufrido fueron escasas, más considerando que en medio de la oscuridad poco fueron los rasgos que pudo retener para aportar a las policía.

A pesar de la poca información, los efectivos realizaron un recorrido por el sector a fin de verificar si daban con los delincuentes, sin embargo fue imposible conseguir su ubicación.

La mujer quedó temerosa tras lo ocurrido, más considerando que no hubo respeto por la existencia de moradores para ingresar al domicilio. J

La decisión adoptada por la mujer fue la mejor opción que pudo adoptar, considerando que pudo ser peligroso haber decidido enfrentarse a los delincuentes.

La recomendaciones de las autoridades siempre se repiten. Evitar luchar contras los antisociales que los ataquen, lo óptimo es que se retengan la mayor cantidad de características de los sujetos, a fin de facilitar el trabajo policial en su proceso de captura.

Redacción

Lo asaltaron mientras esperaba bus a su trabajo

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Un hombre de 54 años se encontraba esperando el transporte para llegar a su lugar de trabajo durante la madrugada, cuando se convirtió en víctima de la delincuencia.

Se encontraba en calle Aníbal Pinto, cuando fue abordado por tres sujetos, uno de ellos lo tomó por el cuello y lo redujo de forma rápida.

Una vez que estuvo en el suelo y sin capacidad de reacción, los antisociales le sustrajeron todas las especies de valor que portaba y luego huyeron del lugar.

Según relató luego la víctima, le arrebataron su computador portátil, su computador e incluso la chaqueta que en ese momento utilizaba.

El avaluó que realizó por todas las especies que perdió, bordea los 800 mil pesos.

Entregó una vaga descripción de sus agresores, lo que impidió que personal de Carabineros en un recorrido por el sector consiguieran su ubicación.

Los antecedentes fueron puestos en manos de la Fiscalía, encargada de determinar una investigación.