Cartas
El enemigo silencioso de la mujeres
Hace 10 años el VIH-SIDA empezó a aparecer en nuestra ciudad y pese que el número de varones afectados era mayor, fueron las mujeres, principalmente dueñas de casa, las que cada día empezaron aumentar de forma peligrosa las estadísticas. Actualmente los indicadores nos muestran una feminización en la transmisión y una vulnerabilidad de las mujeres frente al SIDA. Esto es ocasionado principalmente por su entorno, características sociales, económicas y culturales. Así nació nuestra organización Mujeres en la Prevención del VIH (Muprevih), para direccionar la prevención. Esta realidad afecta a muchas pobladoras de Calama y la transmisión es tan alarmante, que actualmente, según el Ministerio de Salud, la Región de Antofagasta posee el segundo lugar nacional de mujeres viviendo con el VIH. Muchas ignoran e incluso no quieren adoptar la responsabilidad de exigir el preservativo a sus varones, pero como siempre digo: para nosotras ellos son nuestra pareja única, pero no sabemos si somos la pareja única de él. Mujeres, sus limitaciones socioculturales les impide implementar estrategias de autocuidado y prevención en torno al VIH/SIDA, pero las invito a vivir una sexualidad responsable y estar siempre en alerta.