Cartas
Teletón
Ser terminó la Teletón y ahora todo vuelve a la normalidad. Los calameños seguirán utilizando lo estacionamiento que están destinados para discapacitados y nadie será capaz de ayudar a alguien en silla de ruedas cuando lo necesite.
No estoy en contra de la Teletón, por el contrario considero que es una gran obra que ayuda a miles de familias. Sin embargo, creo que si bien hemos conseguido llegar a la meta en 37 años, no hemos conseguido algo aún más importante: generar un cambio de conducta en la gente, que entienda que respetar es de todos los días y que exista esa inclusión que tanto ha costado concretar.
Porque los niños de la Teletón no solo requieren de nuestro aporte en dinero, que por supuesto es relevante, también requieren respeto, que no se les mire con desprecio y que realmente sean parte de la sociedad como uno más.
"Ayudar día a día", debe ser la consigna. Cuando consigamos esto, podremos decir que en la Teletón se cumplió con un objetivo fundamental. Pero por ahora seguimos poniendo nuestra luquitas para que todos los niños reciban esa atención de la que el Estado no se ha hecho cargo.
Belén Campos