Redacción
La impotencia que sintió al ver cómo agredían a su hijo frente a sus hijos es imposible de describir.
Para todo madre el mayor deber como tal es proteger siempre a sus retoños, evitando cualquier sufrimiento. Sin embargo, esta calameña no pudo hacerlo y observó con impotencia cómo su hijo era atacado por un delincuente.
Compras
La víctima, un joven de nacionalidad boliviana de 23 años, estaba compartiendo junto a un amigo en una vivienda en calle Frei Bonn.
En medio de la noche decidieron salir a comprar bebidas alcohólicas para seguir con su carrete.
Pero esta fue la peor decisión que pudieron haber tomado, puesto que en el camino se encontraron con dos delincuentes.
Según los primeros antecedentes que se manejan sobre lo ocurrido, la víctima afirma que los desconocidos se acercaron para pedirle dinero.
Los amigos no tenían nada que entregarles en ese momento y generaron la furia de los antisociales.
Se prepararon para comenzar a agredirlo, hecho del que se percató el acompañante del afectado, quien ese momento decidió huir dejándolo solo.
En evidente inferioridad numérica, el muchacho poco pudo haber por evitar la agresión. A esas alturas su amigo ya estaba muy lejos.
Los antisociales extrajeron de entre sus vestimenta un arma blanca con la que comenzaron a propinarle cortes en diferentes partes del cuerpo, él se mantenía inmóvil.
En se momento comenzó lo más dramático, puesto que llegó la madre del joven, quien observó cómo ocurrió todo.
Quiso socorrerlo y en ese momento los delincuentes huyeron del lugar, dejando uno de ellos un arma blanca y un gorro.
Su hijo fue derivado a un centro de atención primaria para luego ingresar al Servicio de Urgencias del Hospital Carlos Cisternas.
Los médicos de turno establecieron que como consecuencia de las agresiones había sufrido heridas de carácter menos graves.
Un profundo cortes en su cabeza fue lo que encendió las alertas entre los facultativos de turno.
Minutos más tarde uno de los responsables fue retenido por el padrastro de la víctima.
Detencion ciudadana
Lo más particular del caso es que el detenido llegó a golpear la puerta de la víctima. La madre del joven lo reconoció y alertó a su pareja, quien intentó retenerlo. En el forcejo ella también resultó lesionado, al igual que el imputado, quien cayó al suelo tras el forcejeo.
Este antecedentes deberá ser investigado a fin de establecer si el imputado y la víctima se conocían, intentado explicar por qué llegó luego a su hogar.
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