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Sueño cumplido: 350 vecinos de Lickantatay ya tienen agua

Esperan que el próximo año puedan contar con el servicio de energía eléctrica.
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Osvaldo Vega Carvajal

Fueron dos años en que los vecinos del Campamento Indígena "Lickantatay" de Calama soñaban con tener agua potable.

Muchas veces debieron pagar altas sumas de dinero para contratar los camiones que les traían el vital elemento, donde a veces hasta sus niños y adultos mayores se enfermaron por la mala calidad del agua que compraban.

Por lo que ayer, como un verdadero regalo de Navidad anticipado, se les dio la anhelada agua potable, gracias al convenio que realizaron la Gobernación Provincial El Loa, la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) y Aguas Antofagasta.

Con esto, se beneficiaron a 350 vecinos de este campamento, que agrupa a más de 60 familias que conforman cuatro comités de viviendas, a los cuales nadie les podía borrar la sonrisa de la cara al ver cómo se daba el agua por primera vez.

La presidenta de uno de los comités indígenas del Campamento Lickantatay, Angélica Oyarzún, manifestó que les costó mucho tener este beneficio del agua, porque "se veía esto por un tema de toma, pero no es así, ya que esto es un campamento".

Agregó la pobladora que "el agua para nosotros es un gran logro, ya que nosotros hemos tenido que comprarla muchas veces en los camiones aljibes que nos la traían".

Por ello, es que Oyarzún detalló las grandes sumas de dinero que desembolsaban para contar con el vital elemento.

"A nosotros los mil litros nos salían 10 mil pesos, algunos nos dejaban a 8 mil pesos, mientras que muchas veces nos infectábamos por el foco del virus del estómago", precisó la vecina.

A su vez, Oyarzún precisó que "para nosotros esto es un logro, sobretodo para los niños que están estudiando en las escuelas y en los liceos, como a los adultos, recién nacidos y gente de la tercera edad".

Por último, la pobladora contó que cada familia invirtió 60 mil pesos sobre todo lo que es el material para el alcantarillado, aunque agregó que "nos queda la preocupación por los pozos negros y estos luego se van a llenar".

Por su parte, la presidenta del Comité de Vivienda "Madre Tierra", Ester Ramírez, dio las gracias a todas las autoridades que les ayudaron a cumplir este sueño.

"Nos costó mucho reunir el dinero para poder instalarle a los vecinos la llave de paso, por lo que ahora viene el trámite para la casa propia, que será entre 4 a 5 años, por lo cual estamos en un proyecto con Wilson Reyes para una especie de mini pueblo indígena", declaró Ramírez.

Así, es que a los vecinos se les conectó una matriz de agua potable con un medidor para todos, donde con esto se va a dar la boleta para costear el consumo. "Pero, dentro del campamento se hizo una inversión para que cada uno tenga su conexión en cada puerta y en cada domicilio, y con su medidor. Entonces, ahí sacaremos el costo del consumo de cada familia por los medidores", finalizó Ramírez.

"El agua para nosotros es un gran logro, ya que hemos tenido que comprarla en los camiones aljibes".

Angélica Oyarzún, vecina.

Esperan tener luz el 2016

El gobernador (s) Osvaldo Villalobos dijo que este proyecto de darles agua potable es "solo una solución provisoria, ya que ellos están insertos dentro de los programas de vivienda que mantiene el Ministerio de Vivienda y Urbanismo junto con el Gobierno Regional". Agregó la autoridad que "ellos pidieron este terreno a la Conadi y estos lo cedieron durante la tramitación que se hizo en los últimos meses, por lo que ellos son un campamento autorizado". Finalizó sobre el servicio de luz que podrían tener que "es la segunda parte de este bienestar que se les está otorgando a los campamentos. Esto tendría que empezarse a trabajar para los anuncios de 2016".

Por último, el agente zonal de Aguas Antofagasta, Emilio Sáez, dijo que "este sistema será a través de cañerías continuas. Se instaló un medidor que está dentro de nuestro territorio operacional".