Navidad

En Navidad no hay cabida ni lugar para el rencor, los resentimientos, el odio y ni los malos deseos de la mente ni del corazón. Es momento de paz, de reconciliación, siendo el momento oportuno para retractarse, pedir perdón por una ofensa o simplemente, perdonar a quien te ha dañado u ofendido en los actos, como en las palabras. Del perdón nace la paz, y la paz es el estado pleno cuando se vive en donación, gratitud y entrega desinteresada, siendo el conjunto que surge producto de los valores propios del ser humano. Esta fecha, es la manifestación del amor en familia y es de ahí que podemos sintetizar la Navidad, como la fecha para compartir de manera íntima con los nuestros, propiciando el amor. En cada hogar de nuestro país, debería nacer la esperanza y la fortaleza. La Navidad, es la ocasión y la época en que en las familias se fortalezca la unión y las que están apartadas, se unan de nuevo, para las que están heridas, se sanen. Es la hora de mirar a nuestros semejantes, con espíritu bien intencionado.

El llamado del Papa, se siente potente y fuerte. "Hay que superar las ansias de poder, hay que superar la vanagloria, el oportunismo y las indiferencias hacia el otro que puede estar a tu lado..."