Precios viviendas

La burbuja inmobiliaria lentamente comienza su retirada. La crisis en la minería no hace más que enfrentar la realidad de la que mucho quisieron sacar partido con precios de viviendas inflados sin razón justificada. Aquí los que más perdieron fueron quienes realizaron inversiones en bienes raíces como una forma de asegurar su futuro y que hoy ven cómo no existe en retorno esperado y que en caso de llegar, será menos al estimado. Nadie dice que regalen sus casas, pero sí que las vendan de acuerdo a lo que valen de verdad, quizás sea la oportunidad para que quienes somos de clases media podamos cumplir el sueño de la casa propia.

Carolina García.

Denuncias en la red

Nadie puede desconocer los beneficios que ha traído el tener acceso a redes sociales, pero también hay cosas negativas que incluso puede meter en líos judiciales a quienes no saben utilizar bien estos mecanismos de comunicación.

En las ya conocidas Ferias de las Pulgas Online uno puede ver de todo, pero extrañamente lo que menos se encuentran son productos a menor valor.

Lo que me preocupa es que a diario aparecen fotografías de gente que supuestamente no paga deudas e incluso de supuestos violadores. Esto me parece en primer lugar bastante delicado, porque nadie supervisa que se realicen este tipo de publicaciones, que muchas veces es solo para molestar a alguien o se hace en venganza.

Finalmente se puede conseguir que luego se apunte con el dedo a quien es inocente y solo tuvo un problema personal con alguien que no encontró nada mejor que vengarse denostándolo de forma pública.

O la gente que acusa a otro de no pagar un arriendo, no sería mejor ir a Carabineros y denunciar, porque la gente no podrá hacer nada por ellos, ni siquiera ir a sacar de su casa a los supuestos arrendatarios morosos.

Al final hoy las redes sociales se prestan para todo, pero quienes lo hacen de mala forma no deben olvidar que en caso de denunciar este tipo de graves y delicadas acusaciones, luego pueden ser denunciados y las policías rápidamente llegar a ellos.

Seamos más responsables con lo que publicamos, nadie quiere enterarse de engaños o deudas, para eso hay otras instancias legales a las que se puede recurrir.

María Carvajal