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La historia del único Sex Shop de Tocopilla

En medio de la población Arturo Prat surgió un emprendimiento fuera de lo común en la ciudad, que tiene a su dueña viviendo de su trabajo.
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En la esquina de las calles Miraflores con Tercera Poniente en la población Arturo Prat llama la atención el letrero en el techo de una casa que indica que se trata de un Sex Shop, negocio que para el lugar donde está ubicado resulta bastante insólito, o eso es lo que pensarán las personas que saben del lugar la primera vez.

El lugar escogido no es al azar, sino que se trata de la casa de la dueña del negocio, una vecina como cualquier otra, emprendedora y con ganas de surgir que después de trabajar en muchos lugares se le ocurrió la idea, bastante innovadora socialmente, de instalar un local de esas características al lado de su casa y bastante alejada del centro comercial de la ciudad.

Por qué esta decisión tan arriesgada comercialmente de un negocio de estas características, fue lo primero que me pregunté, cuando me encontré con el local comercial mientras conversaba por el lugar con unas dirigentes de la junta vecinal de la población que está al final de Tocopilla.

Dudas que se fueron disipando a medida que conocí la historia de esfuerzo y empeño de una mujer que supo leer socialmente a la comunidad que le rodea, incluso mejor que cualquier sociólogo o psicólogo social.

Idea de Negocio.

Paola Esquivel es la mujer detrás de la idea de instalar un sex shop en Tocopilla, Erotics el nombre del negocio que existe en el mismo lugar desde septiembre del año pasado, cuando lo inauguró.

Paola cuenta que la idea la tenía hace tiempo por lo que empezó vendiendo diferentes productos a través de un fan page de Facebook y le comenzó a ir muy bien. Hacía el trato por internet y luego iban a buscar el producto.

Así estuvo alrededor de cuatro años, mientras seguía trabajando en otros lugares como guardia de seguridad, vendedora y otras labores esporádicas que se fueron haciendo cada vez más ocasionales porque además debía cuidar a sus hijos.

"Estaba buscando algo que no hubiera acá (Tocopilla) y se me ocurrió esto, muchos me dicen que mejor me hubiera tirado con un negocio de abarrotes, pero la idea era buscar algo nuevo", rememoró Paola, agregando que son muchas los clientes que le dicen que faltaba algo así en la ciudad.

Clientes que en un setenta por ciento son hombres -comenta-, que agradecen la privacidad que da la ubicación del local, porque les resulta mucho más fácil comprar. De hecho, asegura, son bastantes las personas que van, miran y no compran nada; luego llaman, hacen el pedido y solo van a buscar su producto. Discreción ante todo.

Ventas

Los productos que más se venden son dilatador anal y vibradores, sobre todo para los cumpleaños, y en la última navidad fue uno de los regalos más solicitados por los clientes. Después le sigue la ropa erótica, como el baby doll y otra más sugestiva aún; cotillón para despedidas de solteras, disfraces, lubricantes, aceites y lubricante retardarte masculina, para no pasar malos ratos.

A propósito y solo como dato anexo para algún soltero de verano que no quiera aburrirse, hay una muñeca inflable igual a Katy Perry, su nombre: "Love Doll".