Esta es de esas noticias nada de alentadoras. Calama, Mejillones y la Perla son las ciudades que concentran la mayor tasa de delitos violentos de la región, ello de acuerdo al estudio preparado por la casa consistorial y la Asociación de Municipios de Chile (Amush) como una forma de conocer la variabilidad de los delitos de mayor connotación social que ocurren en Chile.

Respecto al estudio, la alcaldesa, Karen Rojo, explicó que a nivel regional, Calama es la ciudad que concentra la mayor cantidad de delitos de alta connotación social, con cuatro mil 892 casos por cada 100 mil habitantes, ubicándose en el puesto 18 de las comunas que participaron en el estudio.

En el caso de la Perla del Norte, ésta se sitúa en el lugar 38 con una tasa de tres mil 846 casos, mientras que Mejillones ocupa la posición 44 con una tasa de tres mil 744 casos por cada 100 mil habitantes.

El estudio también consideró los índices de victimización más altos entre 91 comunas del país entre 2009 y 2013. En el ranking, Antofagasta se ubica en el sexto puesto a nivel nacional con un porcentaje de un 34,84%, mientras que Calama también registra cifras negativas al ocupar el onceavo lugar con un 33,72%.

Debido a malas condiciones de ventilación, la Dirección Regional del Trabajo, suspendió el funcionamiento de dos recintos comerciales en Antofagasta, el primero de ellos fue el supermercado Santa Isabel ubicado en calle 14 de febrero. La entidad dejó fuera de esta medida al sector de cajas y pastelería que continúan con sus labores.

En este caso se aplicaron dos multas de 60 UTM cada una al mismo recinto, por mantener bodega y estantería defectuosas.

Otro de los lugares suspendidos fue la tienda Skechers, ubicada en el mall. Esto se debió por no contar con las condiciones de ventilación adecuadas, pero además, por mantener los pasillos y escaleras obstaculizadas.

Estas fiscalizaciones se suman a las de Ripley, París y supermercado Líder.

Redacción

A las 11.06 horas entró una llamada a la central del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta por una emergencia ocurrida en el sector centro alto de la ciudad.

Pero no era un incendio ni tampoco un rescate vehicular, sino una emergencia al interior de un domicilio y que era igual de compleja que las anteriores: un hombre que estaba haciendo unas reparaciones cayó y terminó con parte de una estructura metálica enterrada entre la espalda y los glúteos.

El vecino, de alrededor de 55 años, se encontraba en el patio de su casa haciendo unos trabajos en un muro de contención, el cual poseía una estructura metálica para darle mayor estabilidad y firmeza.

Según comentó un vecino del lugar, el poblador estaba arriba de una escalera, la cual al parecer cedió, provocando que se fuera de espaldas, cayendo sobre un fierro, el que se incrustó en la parte posterior de su cuerpo.

Apenas ocurrió la emergencia, su familia llamó de inmediato a bomberos, Carabineros y Samu, quienes llegaron a la brevedad para participar de las labores de rescate.

La compañía de bomberos que acudió al lugar fue la quinta, la cual se especializa en rescate urbano y según comentaron desde la institución, el rescate no fue muy sencillo. De hecho, se demoraron alrededor de 30 minutos.

"La posición y lugar donde se encontraba la persona era incómoda y no se podía mover (…) Con nuestras herramientas se procedió a fijar al paciente y luego cortar los fierros", señalaron desde la quinta compañía de bomberos.

Pero los "Chicos Buenos" no sacaron todo el material metálico que el vecino tenía entre la espalda y glúteo, ya que si lo hacían podía producirse una hemorragia.

Afortunadamente, durante todo el tiempo que el poblador estaba siendo asistido por bomberos, en ningún momento perdió el conocimiento ni entró en shock, por lo que estuvo al tanto de todo lo que sucedía.

Luego de ser liberado, fue subido a la camilla boca abajo y llevado en una ambulancia de Samu hasta el Hospital Regional.

En el recinto asistencial fue atendido e intervenido quirúrgicamente en pabellón.

A pesar de que su estado, en primera instancia, era grave, no estaba con riesgo vital y durante la tarde de ayer pasó a ser "de cuidado", tranquilizando así a sus familiares.

En tanto, sus cercanos informaron que, por precaución, quedó hospitalizado y en observación durante un par de días pero, afortunadamente, la caída no comprometió ninguna extremidad.

30 minutos tardaron los voluntarios de la quinta compañía en rescatar al vecino.

Samu trasladó al vecino hacia el Hospital Regional. No quedó con ninguna secuela.

La Estrella de Antofagasta