Redacción
Estaban carreteando y durante la noche una amiga los invitó a seguir compartiendo pero en su casa.
Tres amigos salieron desde una vivienda en calle Río de Janeiro en dirección al nuevo punto de encuentro, sin imaginar que en el camino las cosas podrían cambiar.
En la esquina de José María Caro con Avenida Grecia, apareció de forma repentina un grupo de delincuentes.
Se trataba de aproximadamente siete sujetos, quienes según el relató del los afectados, llegaron con armas en su poder.
La descripción que aportaron daba cuenta de cuchillos y armas supuestamente de fuego, y no se descarta hayan sido a fogueo.
Aprovechando la superioridad numérica, redujeron al trío de amigos, a quienes obligaron a hacer entregas de todas sus especies de valor.
Estaban conscientes que intentar repeler el asalto podía ser más riesgoso, por lo que terminaron por acceder a las peticiones de los asaltantes.
Una vez que concretaron su objetivo y que habían conseguido el botín, huyeron del lugar en dirección desconocida.
En ese momento se produjo un hecho que llamó la atención de los afectados. Uno de los ladrones no siguió al grupo y decidió optar por otra vía para escapar.
No quisieron quedarse de manos cruzadas viendo cómo todos los responsables se arrancaban sin responder por el delito cometido.
No lo dudaron y los tres salieron en persecución del solitario ladrón, a quien consiguieron darle alcancen en la intersección de Frei Bonn con Vasco de Gama.
En ese momento por el sector transitaba un vehículo de Carabineros que se encontraba realizando patrullajes preventivos por el sector.
Las víctimas relataron lo ocurrido al personal policial que procedió a la detención del delincuente. Se trataba de un joven de 18 años quien mantiene un amplio prontuario delictual.
En poder del antisocial no se encontraron las especies sustraídas, teléfonos, joyas y dinero en efectivo. Tampoco quiso entregar antecedentes sobre los cómplices con quienes actúo.
Siete delincuentes, fueron los que atacaron al trío de amigos que iban a un carrete.