Secciones

Orden y nobleza: las loables acciones de dos carabineros

El cabo segundo Abel Gutiérrez entregó su colación a una mujer en situación de calle, mientras que la teniente Nattia González llevó frazadas a los hijos de inmigrantes que hacían fila en Extranjería.
E-mail Compartir

Hans Gotterbarm G.

Las redes sociales sirvieron para destacar la labor del cabo segundo de Carabineros de Iquique, Abel Gutiérrez Acevedo y la teniente Nattia González Salazar, quienes fueron honrados por los usuarios por sus loables acciones con la ciudadanía.

Gutiérrez lleva 5 años en la institución y se ganó la fama luego que el viernes recién pasado decidiera regalarle su colación a una mujer en situación de calle que estaba tendida en la intersección de Thompson con Pedro Lagos, en pleno casco histórico de Iquique.

Según explica, el viernes a las 16:45 horas, llegó al lugar a raíz de un comunicado que recibieron a través de la Central de Comunicaciones (Cenco), cuyos funcionarios solicitaron verificar el estado de una mujer que se encontraba herida en la calle.

"Al llegar al lugar nos percatamos que había una persona en situación de calle que se encontraba tendida y en pésimas condiciones de salud. En eso, la gente del sector nos gritaba, pidiendo que la sacáramos, por lo que me acerqué a ella y le dije si se podía levantar para que pudiera ir a descansar a otro lado, ya que no podía estar durmiendo en la vía pública", comenta el cabo segundo que fue ascendido la semana pasada.

El funcionario oriundo de Talca reconoce que tras su petición la mujer se enojó. "Ella estaba en su derecho, se enojó y en eso le pregunté si tenía hambre. Ella me respondió que sí, que no había comido hace dos días, así que fui a la patrulla y saqué un juguito y una fruta lista en caja que andaba trayendo", señala el joven uniformado.

Luego del noble acto, el carabinero fue felicitado por la mujer, quien agradecidamente le dijo "ojalá que todos los carabineros fueran como usted".

Sin embargo, el hecho no quedó ahí, ya que el funcionario le tomó la mano y "le dije que se cuidara, que anduviera con cuidado por el sector, ya que ella tiene sus facultades mentales perturbadas", asevera Abel Gutiérrez quien afirma también que anteriormente había visto a la mujer y que en ocasiones que no ha tenido colación "he partido a comprarle algo".

Gutiérrez agrega que "en la institución nos enseñan todo el tiempo que hay que ser empáticos con la gente, que hay que aprender a tratarlos y uno tiene que ganárselos de una forma humilde y no déspota. La institución siempre remarca eso, además de los valores que vienen por parte de familia", plantea el efectivo del cuadrante número 2 de la Primera Comisaría de Iquique.

Ayuda a inmigrantes

Otro caso destacado es el de la teniente Nattia González, oficial de la misma unidad policial quien lleva 10 años en la institución y que el pasado miércoles repartió frazadas, leche y chocolate a los niños que durante la noche acompañaban a sus padres inmigrantes en el Departamento de Extranjería de Iquique.

En el lugar, pasada las 23:30 horas, los pequeños se encontraban tendidos en plena vía pública junto a sus padres, quienes prefirieron llegar de madrugada para lograr obtener un cupo que les permita regularizar su permanencia en nuestro país.

Fue en ese momento cuando la teniente González recibió un llamado que daba cuenta de la situación, por lo que se trasladó hasta la intersección de calle Serrano con Obispo Labbé, confirmando lo ocurrido.

"Cuando llegué vi a una lactante junto a sus padres de nacionalidad extranjera. Verifiqué un poco más allá y habían otros menores en la misma situación, les ofrecí llevarlos a la Comisaría, pero ellos se negaron porque preferían obtener un número para ser atendidos apenas abriera el servicio", cuenta la teniente.

Tras esto, la oficial partió rumbo a la Primera Comisaría de Iquique donde tenía estacionado su vehículo personal, desde donde sacó unas frazadas, y posteriormente fue a comprar leche y chocolate que repartió entre los inmigrantes que se encontraban junto a sus hijos.

"Lo veo como carabinera y como madre. Uno no puede ser indiferente ante este tipo de situaciones, ellos son personas que están ahí esperando un número para poder regularizar su situación en el país y no estar de manera ilegal. Eso hay que valorarlo", agrega.

El prefecto de la Primera Zona de Carabineros "Tarapacá", comandante Cristian Alarcón, destaca el actuar de ambos funcionarios. "Son acciones individuales que se enmarcan dentro del comportamiento propio de los carabineros que están involucrados en estos hechos. Esto es parte de la doctrina y tenemos que entender que el carabinero es un servidor público", indica el oficial.