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La cantera naranja tiene su chance de marcar precedente

Nueve fueron citados, mientras que seis de ellos estuvieron en el campo de juego ante Ñublense.
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Mario Anziani Ribera

Mucho se habla de que Cobreloa tiene una de las mejores canteras del fútbol chileno. Varios han salido de Calama y han sido figuras en Chile y en el extranjero, y ahora tiene una generación dorada que busca también marcar un precedente en el club.

Hablamos de aquellos que salieron campeones de la categoría Sub-19 y que el sábado ante Ñublense tuvieron una gran actuación. Juan Carlos Araya, figura en el medio terreno, Maximiliano Gálvez, en un puesto que no es el que más domina, se anotó con un gol. Erick Ahumada que hace rato viene jugando bien y que también de lateral por izquierda, que no es su puesto, cumplió a cabalidad. El "Titi" Ledezma, reapareció en la segunda etapa y marcó un golazo. Richard Catrileo, no es de la generación campeona pero está teniendo minutos tras ir un tiempo a préstamo.

Carlos Gómez, todos han visto la evolución que ha tenido y esperando su oportunidad están Vildan Alfaro y Sebastián Romero, y así todos ellos le agregamos a Sebastián Contreras, se ve que hay oportunidades que los chicos muestren su talento, les falta ganar experiencia y eso se lo dará el tiempo que estén dentro del campo de juego jugando.

"Estamos muy contentos, porque somos bastantes canteranos que hemos jugados. Desde el partido con Everton, ahora con Ñublense, entre titulares y en el banco, así que eso nos llena a nosotros, a los profesores de cadetes, al cuerpo técnico , a la gente y a todos en Calama", comentó un feliz Juan Carlos Araya, uno que pudo haber partido a préstamo pero que se la jugó por quedarse y luchar por un puesto, el que se lo ha ganado a base de sacrificio.

El joven volante agregó que "es lindo ver gente que ustedes los vieron crecer y desarrollarse y eso nos llena de orgullo".

Sabe que está haciendo bien las cosas y mantiene bien los pies en la tierra, orgullo de su familia y cuenta que "mi papá está contento, me llama cada media hora, cuando terminó el partido tenía 10 llamadas pérdidas de él. Está feliz porque si escucha a través de la radio y se pone más nervioso que yo, y se emociona porque él me dijo que si no daba más, que me fuera para Santiago que trabajo había, así que no me volviera loco".

Pero si hay otros que se pueden sentir orgullos de este grupo de jugadores, son los 'profes' de las divisiones inferiores, ellos los han visto crecer y evolucionar en el fútbol.

Roberto Espicto, jefe de las Divisiones Inferiores de Cobreloa, comenta sobre cómo ha visto a los chicos desenvolverse en el primer equipo. "Ahumada, Gálvez, el "Titi", Araya que hace rato se lo merece, han jugado muy bien en el primer equipo, se lo merecen porque son buenos jugadores y jugando bien en equipo, en segunda y en cadetes, se tiene que ganar".

El DT agregó que "yo a Ahumada, Gálvez, los conozco desde chicos, igual que a Juan Carlos Araya y han rendido lo que queremos, igual que el "Feña" Cornejo, partió acá, y tienen que consagrarse de a poco".

Pero la continuidad es algo que siempre les pesa a los jóvenes, algo que también señala Espicto. "El chico en el primer equipo para jugar, tiene que tener continuidad, yo lo digo, no he hablado con el técnico, porque un día entró Araya y a la semana siguiente no lo hace jugar, entonces la motivación es distinta".

A pesar de muchos problemas que han habido en el club en los últimos días, y si hay algo de qué sentirse orgullosos, es que los jóvenes respondieron en uno de los momentos más complejos en la historia de Cobreloa.

Falta de políticas

Hay algo que siempre le ha penado a Cobreloa con sus divisiones inferiores, la falta de políticas para el fútbol joven, hay muchos jugadores con mucho potencial pero algo siempre termina pasando la cuenta, y ese es el poco apoyo de las cabezas del club que todos esperan vaya cambiando, en tiempos malos siempre es se apunta a los más chicos pero hay que saber llevarlos y entregar esas bases a todos los cuerpos técnicos que lleguen a que les den más oportunidades a los chicos.

9 Canteranos estuvieron presentes el sábado ante Ñublense, y seis estuvieron dentro del campo de juego.